Dos jueces JCE se enfrentan por vinculaciones políticas
SANTO DOMINGO.- El conflicto interno en la Junta Central Electoral (JCE) se aguadizó ayer cuando los magistrados de la Cámara Contenciosa Eddy Olivares y Jhon Guilliani se acusaron mutuamente de representar intereses del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y de un sector del Partido la Liberación Dominicana (PLD),respectivamente, en De su lado, el presidente del tribunal electoral, Julio César Castaños Guzmán, advirtió ayer no dará un paso atrás ni se dejará sugestionar en torno a la resolución que prohíbe la publicidad de los candidatos presidenciales, al tiempo de asegurar que esa medida constituye un llamado al cumplimiento de la ley, abre el camino de la civilidad en República Dominicana y también fortalece la democracia.
Mientras un grupo de altos dirigentes del PRD, encabezados por su secretario general, Orlando Jorge Mera, depositó ayer ante la JCE una instancia de impugnación de la resolución 07-2007 que prohibe la publicidad proselitista en los medios de comunicación hasta tanto se pronuncie la proclama que dejará formalmente abierta la campaña electoral con miras a las elecciones de mayo del 2008.
El magistrado Guilliani dijo que Olivares fue propuesto para el cargo de juez de la JCE por el PRD y que, por consiguiente, respresenta los intereses de esa entidad política en el tribunal de elecciones. Guilliani respondió en esos términos cuando los periodistas le cuestionaron sobre el rechazo de Olivares a la resolución que prohíbe la publicidad proselitista.
“Recuerden que el magistrado Olivares fue propuesto por un partido político, que es el PRD y esa es la posición del PRD. Entonces, la posición del magistrado Olivares no puede ser otra”, precisó Guilliani.
Cuestionado, horas más tarde, sobre las declaraciones de Guilliani, Olivares respondió que, sin tener ningún mérito político ni profesional, éste fue designado como juez de la JCE para representar a un sector del PLD.
“Todos los miembros de la JCE fuimos designados, independientemente de los méritos académicos, los méritos al servicio de la nación, como consecuencia de un vínculo político”, indicó Olivares. “El magistrado Guilliami representa un grupo, un sector del PLD. La diferencia entre nosotros es que yo no practico la hipocresía”, precisó.
“Lo conocí en la Junta (a Guilliani). Yo y muchos de los miembros hace mucho que estamos en los medios sirviéndole al país. Él es un afortunado de accesar a este cargo con esa facilidad”, indicó.
EMPRESARIOS
Señales confusas
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) pidió ayer a la Junta Central Electoral velar porque sus acciones contribuyan con el fortalecimiento de la democracia en el país. Lisandro Macarrulla, presidente de la institución empresarial, señaló que la JCE dispone de una serie de facultades que no las aplica a cabalidad y en ocasiones cuando se apresta a hacerlo, emite señales que se perciben confusas.
Afirmó que la confusión que genera la JCE dificulta la claridad que debe reinar en un adecuado clima electoral, lo que crea complicaciones para el cumplimiento de su misión que no es otra que arbitrar las próximas elecciones generales y velar para que se cumplan las leyes electorales.
“En ocasiones las acciones de los magistrados evidencian ausencia de unidad interna en sus decisiones, así como falta de coherencia en el manejo de sus posiciones públicas respecto a cuestiones específicas que les atañen, lo cual tiende a veces a proyectar una imagen controversial que no se corresponde con las funciones de un organismo que debe ser colegiado en virtud de la responsabilidad histórica que le confiere la Constitución de la República”, alertó Macarrulla.
El dirigente empresarial precisó que resulta preocupante la magnitud de desbordamiento que acusan algunas entidades del país, lo que entiende ha provocado pérdida de la credibilidad y el respeto en nuestras instituciones y valores patrios.
EMPRESARIOS
Señales confusas
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) pidió ayer a la Junta Central Electoral velar porque sus acciones contribuyan con el fortalecimiento de la democracia en el país. Lisandro Macarrulla, presidente de la institución empresarial, señaló que la JCE dispone de una serie de facultades que no las aplica a cabalidad y en ocasiones cuando se apresta a hacerlo, emite señales que se perciben confusas.
Afirmó que la confusión que genera la JCE dificulta la claridad que debe reinar en un adecuado clima electoral, lo que crea complicaciones para el cumplimiento de su misión que no es otra que arbitrar las próximas elecciones generales y velar para que se cumplan las leyes electorales.
“En ocasiones las acciones de los magistrados evidencian ausencia de unidad interna en sus decisiones, así como falta de coherencia en el manejo de sus posiciones públicas respecto a cuestiones específicas que les atañen, lo cual tiende a veces a proyectar una imagen controversial que no se corresponde con las funciones de un organismo que debe ser colegiado en virtud de la responsabilidad histórica que le confiere la Constitución de la República”, alertó Macarrulla.
El dirigente empresarial precisó que resulta preocupante la magnitud de desbordamiento que acusan algunas entidades del país, lo que entiende ha provocado pérdida de la credibilidad y el respeto en nuestras instituciones y valores patrios.
Mientras un grupo de altos dirigentes del PRD, encabezados por su secretario general, Orlando Jorge Mera, depositó ayer ante la JCE una instancia de impugnación de la resolución 07-2007 que prohibe la publicidad proselitista en los medios de comunicación hasta tanto se pronuncie la proclama que dejará formalmente abierta la campaña electoral con miras a las elecciones de mayo del 2008.
El magistrado Guilliani dijo que Olivares fue propuesto para el cargo de juez de la JCE por el PRD y que, por consiguiente, respresenta los intereses de esa entidad política en el tribunal de elecciones. Guilliani respondió en esos términos cuando los periodistas le cuestionaron sobre el rechazo de Olivares a la resolución que prohíbe la publicidad proselitista.
“Recuerden que el magistrado Olivares fue propuesto por un partido político, que es el PRD y esa es la posición del PRD. Entonces, la posición del magistrado Olivares no puede ser otra”, precisó Guilliani.
Cuestionado, horas más tarde, sobre las declaraciones de Guilliani, Olivares respondió que, sin tener ningún mérito político ni profesional, éste fue designado como juez de la JCE para representar a un sector del PLD.
“Todos los miembros de la JCE fuimos designados, independientemente de los méritos académicos, los méritos al servicio de la nación, como consecuencia de un vínculo político”, indicó Olivares. “El magistrado Guilliami representa un grupo, un sector del PLD. La diferencia entre nosotros es que yo no practico la hipocresía”, precisó.
“Lo conocí en la Junta (a Guilliani). Yo y muchos de los miembros hace mucho que estamos en los medios sirviéndole al país. Él es un afortunado de accesar a este cargo con esa facilidad”, indicó.
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Señales confusas
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) pidió ayer a la Junta Central Electoral velar porque sus acciones contribuyan con el fortalecimiento de la democracia en el país. Lisandro Macarrulla, presidente de la institución empresarial, señaló que la JCE dispone de una serie de facultades que no las aplica a cabalidad y en ocasiones cuando se apresta a hacerlo, emite señales que se perciben confusas.
Afirmó que la confusión que genera la JCE dificulta la claridad que debe reinar en un adecuado clima electoral, lo que crea complicaciones para el cumplimiento de su misión que no es otra que arbitrar las próximas elecciones generales y velar para que se cumplan las leyes electorales.
“En ocasiones las acciones de los magistrados evidencian ausencia de unidad interna en sus decisiones, así como falta de coherencia en el manejo de sus posiciones públicas respecto a cuestiones específicas que les atañen, lo cual tiende a veces a proyectar una imagen controversial que no se corresponde con las funciones de un organismo que debe ser colegiado en virtud de la responsabilidad histórica que le confiere la Constitución de la República”, alertó Macarrulla.
El dirigente empresarial precisó que resulta preocupante la magnitud de desbordamiento que acusan algunas entidades del país, lo que entiende ha provocado pérdida de la credibilidad y el respeto en nuestras instituciones y valores patrios.
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Señales confusas
El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) pidió ayer a la Junta Central Electoral velar porque sus acciones contribuyan con el fortalecimiento de la democracia en el país. Lisandro Macarrulla, presidente de la institución empresarial, señaló que la JCE dispone de una serie de facultades que no las aplica a cabalidad y en ocasiones cuando se apresta a hacerlo, emite señales que se perciben confusas.
Afirmó que la confusión que genera la JCE dificulta la claridad que debe reinar en un adecuado clima electoral, lo que crea complicaciones para el cumplimiento de su misión que no es otra que arbitrar las próximas elecciones generales y velar para que se cumplan las leyes electorales.
“En ocasiones las acciones de los magistrados evidencian ausencia de unidad interna en sus decisiones, así como falta de coherencia en el manejo de sus posiciones públicas respecto a cuestiones específicas que les atañen, lo cual tiende a veces a proyectar una imagen controversial que no se corresponde con las funciones de un organismo que debe ser colegiado en virtud de la responsabilidad histórica que le confiere la Constitución de la República”, alertó Macarrulla.
El dirigente empresarial precisó que resulta preocupante la magnitud de desbordamiento que acusan algunas entidades del país, lo que entiende ha provocado pérdida de la credibilidad y el respeto en nuestras instituciones y valores patrios.
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