Este lunes 24 después de la jartura se armo el descontrol encima de Baco en Salcedo con el reventón pa’ amanecer Apaga y Vámonos.
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SANTO DOMINGO.- Tres temblores de tierra, en tres días, se han registrado en República Dominicana y en otras naciones del área del Caribe como Puerto Rico y las Islas Vírgines, luego del paso de dos tormentas tropicales, una de éstas tras terminar la temporada ciclónica.
Las informaciones registradas por el Servicio Geológico de Estados Unidos explican que ayer, a las 3:21 de la madrugada, hubo un temblor de tierra, magnitud 3.1 en la escala de Ritchter, con latitud de 19.1 y longitud 68.2; mientras que, el pasado martes 18 se registró otro a las 7:31, con magnitud 3.5, en la latitud 18.7 y longitud 68.3. El pasado domingo 16, según el mismo reporte, hubo uno de mayor intensidad, 4.6 en la escala de Richter, éste se registró a las 8:10 de la noche. Cerca de nosotros, al Este, específicamente en Puerto Rico, en el mismo lapso se registraron tres fenómenos telúricos, uno de 4.5 en su magnitud, ayer, otro el día 13, de magnitud 3.2, a las 8:23 de la noche; y el 16 un temblor en la Isla del Encanto ocurrió el día 16, de magnitud 3.0.
En las Islas Vírgenes se registraron varios temblores con sus réplicas ayer uno de 4.1, otro de 3.4 y el día 18 en ese lugar, al Este de Puerto Rico, un archipiélago constituido por 40 islas hubo un temblor que alcanzó los 5.4 de magnitud en la escala de Ritchter.
¿QUÉ haría usted si fuese el último hombre del planeta? Lo sé, posiblemente buscaría a todas esas mujeres que lo rechazaron para ver qué harán ahora con eso de que “ni aunque fueses el último hombre en la Tierra”. Pero, ¿qué más haría? Ésa es la premisa de la exitosa cinta de ciencia ficción “I Am Legend”, la cual nos presenta a Will Smith como el último humano sano en el mundo (o al menos, eso cree). Smith es “Neville”, un científico que ha sobrevivido un desastre apocalíptico causado por un virus que se estaba desarrollando para combatir el cáncer.
El virus ha destruido la humanidad dejando a “Neville” caminando solo por las calles desiertas de Nueva York, sin problemas de tránsito ni de estacionamiento. Pero no se encuentra completamente solo: está acompañado de una bola de voleibol llamada “Wilson”. Eso, como muchos observarán, es un craso error de mi parte. “Neville” tiene como única compañía un perro.
El virus ha destruido la humanidad dejando a “Neville” caminando solo por las calles desiertas de Nueva York, sin problemas de tránsito ni de estacionamiento. Pero no se encuentra completamente solo: está acompañado de una bola de voleibol llamada “Wilson”. Eso, como muchos observarán, es un craso error de mi parte. “Neville” tiene como única compañía un perro.
Esto tampoco es del todo cierto. Cuando cae la noche, las calles de Nueva York se tornan muy pobladas. Resulta que hay quienes sobrevivieron los estragos del virus, pero con consecuencias terribles: se han convertido en una especie de bestias entre vampiros y zombis, que no pueden ver la luz del sol.
Así que, durante las noches, “Neville” se refugia dentro de su vivienda, y durante el día pasea por las calles de Nueva York, atrapando cuando puede a las criaturas nocturnas para poderlas estudiar en su laboratorio y desarrollar una vacuna. El resto del tiempo, transmite mensajes por su radio ante la esperanza de que quizás existan otros que, como él, hayan sobrevivido el ataque del virus.
Sus ruegos no han sido en vano, pues pronto se cruza con una mujer y su niño, quienes se encuentran rumbo a Vermont, donde supuestamente existe una colonia de personas que, como ellos, lograron sobrevivir el desastre. Ahora “Neville” debe ayudarlos a sobrevivir, mientras procura terminar la vacuna y debe enfrentar la amenaza de los monstruos.
“I Am Legend” ya ha sido llevada anteriormente al cine, primero en 1964, en una cinta con Vincent Price (“The Last Man on Earth”), y en 1971, con Charlton Heston (“The Omega Man”). También existe hasta una versión española del filme. El éxito colosal de la nueva versión (estableció marcas para un estreno en diciembre) demuestra que el miedo a la soledad sigue siendo un tema universal
