Transpiraron de más, pero finalmente Lakers y Magic consiguieron su pasaje hacia las Finales de Conferencia de NBA.
Ahora, los dos cruces que quedan rumbo al campeonato serán estelares: Cavaliers-Magic y Lakers-Nuggets. ¿Hacia donde observar? ¿Este u Oeste? Habrá que comprar una brújula y mover rápido los ojos.
Presentaremos a continuación las variantes de análisis de ambas llaves. Como decimos siempre, no somos adivinos ni mentalistas, pero hay algunos indicios que pueden hacer inclinar la elección hacia una u otra franquicia.
Cavaliers vs. Magic (Ventaja de campo, Cavaliers): Hasta aquí, los Cavaliers mantienen un récord perfecto en postemporada, tras barrer sus series ante los Pistons y los Hawks, respectivamente (son los primeros que lo consiguieron desde el Heat en el 2005).
Frente al Magic, no sólo contarán con su acostumbrada profundidad de plantel, sino que tendrán un intangible que sólo ellos guardaron en el bolsillo para usar en el futuro: descanso y piernas frescas. Imagino a LeBron James sentado como un rey en su sillón observando como Lakers, Rockets, Celtics y Magic se despedazan en la arena. No podía ser más perfecto para los Cavs: siete juegos en cada una de las eliminatorias, mucha fricción y ánimos candentes.
Sumemos a todo esto la pelea entre Dwight Howard y Stan Van Gundy. Hay que evitar ser infantiles: un triunfo no anula los problemas, lo que hace es dejarlos latentes hasta próximo aviso. Sospecho que volveremos a ver caras largas del centro estrella mirando al banco de suplentes si los resultados no se dan de entrada para Orlando.
Empecemos por LeBron James. ¿Qué hacer para defenderlo? Mensaje para el Magic: el alero siempre sale luego que sus compañeros, así que pueden intentar cerrando el vestuario con llave antes de empezar. Hablemos en serio: todo lo que se intentó hasta ahora no dio resultado. Si le hacen faltas, mete los tiros libres, si lo marcan de manera individual, va hasta abajo del aro y convierte, y si lo doblan, habilita a sus compañeros. Encima, ahora mete a distancia, por lo que es un suicidio dejarle el tiro. Ni hablar cederle el eje de cancha y la primera línea: si gana ese terreno, es doble, falta, o doble y falta.
Veamos estos números, en el último partido ante los Hawks. Con marca uno a uno (mano a la cara, al estilo Battier-Kobe), LeBron anotó 5-18 en TC -lo que más lo complicó-. Cuando lo dejaron libre, 4-4 en TC y cuando le colocaron dobles marcas, 0-1 en TC. Pero hay más: James anotó 27 puntos, pero entregó 20 puntos a sus compañeros por la rotación de balón durante esos doblajes. No sólo eso: el porcentaje grupal en esos tiros fue de 58.3%.
Pero la razón del éxito de los Cavs tiene que ver con lo que rodea a LeBron. Un entrenador con tintes defensivos como Mike Brown, un perímetro reforzado con Mo Williams de armador y Delonte West de escolta, y una zona pintada cargada de centímetros con Zydrunas Ilgauskas, Anderson Varejao, Joe Smith y Ben Wallace, entre otros.
Esta serie será defensiva en su concepción. El Magic se impuso a los Celtics cuando entendió que la clave estaba sin la pelota. Seguramente el equipo de Stan Van Gundy tomará a James de la misma manera que a Paul Pierce: Hedo Turkoglu en defensa individual y doblaje en varios sectores de la cancha, para no dejarlo pensar.
En el último partido ante los Celtics -batacazo en el BankNorth Garden- Orlando volvió a gozar de su mano prodigia desde la línea de tres puntos, con un porcentaje altísimo de 61.9%. Incluso recuperó en toda su expresión a Turkoglu, el 'hombre último cuarto' (25 puntos y 12 asistencias. También anotó el triple clave para escaparse en el Juego 6), un jugador vital de cara a una serie de playoffs cerrada.
Pero la fórmula del Magic debe volver a su esencia. Howard recibiendo como primera opción y yendo al aro, y si ese camino no va, descarga y tiro a distancia de algún perimetral abierto. El problema que puede surgir es que Cleveland tiene una de las mejores defensas de perímetro para llegar a los tiros, y mucha altura cerca del aro para controlar a Howard. Los Celtics, con mucha menos profundidad de plantel por sus lesiones, complicaron demasiado al Magic y lo llevaron a siete partidos. Imaginen entonces lo que puede suceder frente a los Cavs.
Algunas cuestiones a mirar de cerca en esta serie. En primer lugar, la actitud del Magic para no perder diferencias holgadas, como le pasó ante Sixers y Celtics. En el último juego se vio de qué estaba hecho este equipo para salir a la cancha con los dientes apretados los 48 minutos y propinarle a Boston la derrota más grande que hubo en la historia de la Liga en un séptimo juego (por 19 puntos).
¿Qué duelos interesantes habrá? El de cerebros entre Rafer Alston y Mo Williams, el de escoltas entre J.J. Reddick y Courtney Lee contra Delonte West, la defensa combinada de Turkoglu y Lewis con LeBron James, y la rotación entre Ilgauskas, Varejao y Wallace para controlar a Howard. Veremos que diseña Mike Brown para contener a Lewis, un jugador netamente más rápido que sus internos (ya vimos la diferencia que le sacó a Glen Davis en el uno a uno ante los Celtics).
Por último, el banco de suplentes. Los Cavaliers tienen más variantes para saltar desde el banco y pueden hacer diferencia si mueven su roster.
PRONÓSTICO: Cavaliers en cinco.
Lakers vs. Nuggets (Ventaja de campo, Lakers): Los Nuggets llevaban 15 años sin pasar una primera ronda de postemporada. En estos playoffs, ya pasaron dos y van por una tercera.
La llegada de Chauncey Billups ha sido crucial para este equipo, ya que trajo bajo el brazo la seriedad y el orden que venia escaseando en estas tierras. En otras palabras, con Billups como catalizador, los Nuggets han conseguido la química necesaria para abordar su edad de madurez.
¿Por qué este equipo puede quebrar a una fortaleza como los Lakers? Por la regularidad que ha tenido a lo largo de los playoffs, despachando con suma tranquilidad a equipos peligrosos como los Hornets y los Mavericks.
Además, hemos visto como esa regularidad de Denver contrasta con la irregularidad que evidenció el equipo de L.A. en estos playoffs ¿Qué versión tenemos que elegir? ¿La que juega en el Staples Center o la que tiene destellos a cuentagotas fuera de casa? Un equipo campeón no puede cambiar tantas veces de cara. En palabras de Kobe Bryant, no pueden ser bipolares: no pueden ser Dr. Jeckyll y Mr. Hyde sin hacerse cargo de los destrozos.
Mucho del éxito de los Lakers depende, además de la salud y talento de Kobe, de lo que puedan producir sus internos. Sin Yao Ming en el roster de los Rockets, Pau Gasol y Andrew Bynum hicieron lo que quisieron en el Juego 7, pero... ¿Podrán imponerse ante los Nuggets? No olvidemos que Nené, Chris Andersen y Kenyon Martin forman un trío de defensores de lujo en la zona pintada.
Por otro lado, Denver cuenta con el crecimiento en grande de Carmelo Anthony, quien parece haber encendido definitivamente la mecha de su carrera -con su producción ante los Mavericks, se convirtió en el único jugador que ha anotado al menos 30 puntos en tres partidos consecutivos de playoffs desde que los Nuggets entraron en la NBA, en 1976-.
Controlar el ritmo, será controlar la serie. Chauncey Billups es un experto en llevar las ofensivas al juego de mitad de cancha, y esto ayuda a Denver a cuidar más el balón, evitar pérdidas, y mejorar la calidad de los lanzamientos: así los Nuggets han mejorado los porcentajes en tiros de tres puntos en esta postemporada. Se espera que Derek Fisher no sufra tanto como en la serie ante los Rockets, ya que si bien Billups es un armador de lujo, no cuenta con la velocidad de Aaron Brooks, hecho que dejó en ridículo al base de los Lakers.
Pasemos al terreno de los angelinos: siguen siendo Kobe-dependientes en situaciones de definición. No importa que Kobe haga muchos o pocos puntos, pero sí sucede que si Bryant no está un poco iluminado, sus compañeros no se encienden, no se contagian. Para defender al escolta estrella, George Karl utilizará seguramente a Dahntay Jones y ayudas constantes. La clave es llevarlo a las esquinas, donde sus tiros son menos efectivos. Si Kobe gana el eje de cancha para penetrar o tira en 45°, serán puntos seguros para los Lakers.
La llave de esta eliminatoria tendrá que ver con la defensa. Los Lakers dieron una clase sin pelota en el Staples Center en el Juego 7, pero no han sido regulares en este aspecto y, para qué negarlo, sin Yao enfrente lastimar en la pintura fue casi imposible para Houston. Habrá una batalla de gigantes debajo de los tableros: será una prueba de fuego para la rudeza de Gasol y el temperamento de Bynum, algo que por ahora fluctúa noche a noche.
Algunos duelos a seguir de cerca: Kobe Bryant ante Dahntay Jones y ayudas, Carmelo Anthony contra Trevor Ariza, Pau Gasol frente a Kenyon Martin y Chris Andersen, Andrew Bynum ante Nené y Chauncey Billups contra Derek Fisher.
Será un cruce cerrado, pero aquí no ganarán las individualidades: el premio será para el mejor equipo, por lo que las variantes desde el banco pueden cobrar un valor vital con el correr de los partidos.
PRONÓSTICO: Nuggets en siete.
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