C.C. es 'Cy' Sabathia
C.C. Sabathia tiene un pequeño dilema entre manos... ¿dónde colocar el premio del Cy Young de la Liga Americana en su casa? ¿Será en la sala o en su oficina?
“No sé dónde lo pondré, pero lo mantendré a la vista”, aseguró ayer el abridor zurdo de los Indios de Cleveland durante una teleconferencia después de ser nombrado el mejor lanzador del año. “Estoy sentado ahora en mi oficina y estoy buscándole un espacio, quizás lo ponga aquí”.
Sea cual sea la decisión final sobre donde desplegará el prestigioso premio, nadie podrá quitárselo a Sabathia, quien recibió 19 de los 28 votos de primer lugar y acumuló 119 puntos en la votación de la Baseball Writers Association of America.
Josh Beckett, de los Medias Rojas de Boston, terminó segundo en la votación con ocho votos de primer lugar y un total de 86 puntos, mientras que John Lackey, de los Angelinos de Los Ángeles, recibió el restante voto del primero y 36 puntos para ocupar el tercer puesto, seguido por el dominicano Fausto Carmona, de los Indios, con siete puntos.
“Este premio significa mucho. No sé cómo explicarlo en estos momentos, pero estoy bien contento de haberlo recibido ya que la competencia estaba fuerte”, dijo el lanzador zurdo.
Sabathia amasó un récord de 19-7 con 3.21 de efectividad y 209 ponches en 34 aperturas para los Indios, además de acumular la mayor cantidad de entradas lanzadas en las Mayores con 241.
Mientras tanto, Beckett (20-7) fue el primer serpentinero en las Grandes Ligas en 20 partidos desde el 2005, además de registrar una efectividad de 3.27, recetar 194 ponches y trabajar 200 entradas y dos tercios en 30 salidas.
“La semana pasada fue que comencé a ver los números para ver si tenía alguna oportunidad”, indicó Sabathia. “Vi los números míos y los de Beckett, y sabía que podía irse de cualquier lado. Por eso, estoy contento por recibir el premio”.
Sabathia consideró que su éxito en el 2007 se debió a que pudo mantenerse saludable durante la temporada.
“Es algo que no pude hacer en las pasadas dos temporadas. Este año pude concentrarme en tomar la bola cada cinco días sin problemas. De eso estoy bien orgulloso”, explicó Sabathia, quien también destacó la proporción de boletos otorgados (34) y ponches (209) como otro factor clave.
“La cantidad tan baja de bases por bolas fue una parte bien importante. Yo tampoco esperaba tener tantos ponches, pero desde antes de comenzar la temporada, quería reducir las bases por bolas. Lo conseguí y los resultados se vieron”, agregó Sabathia, quien se convirtió en el primer lanzador de los Indios que obtiene el galardón desde que Gaylord Perry en 1972.
Si en la votación se hubiese tomado en cuenta la actuación en la postemporada, el resultado pude haber sido muy distinto, ya que Beckett logró marca de 4-0 con efectividad de 1.20 en cuatro aperturas, incluyendo dos triunfos en la Serie de Campeonato sobre Sabathia, quien logró marca de 1-2 con 8.80 de ERA en tres salidas.
“En las primeras dos (aperturas) definitivamente estaba tratando de hacer demasiado”, sostuvo. “Traté de hacer lanzamientos perfectos. No puedo decir que estaba cansado en la postemporada. Mi brazo se sintió bien y tenía una buena velocidad. Hay que darle crédito a Boston, que tenía una alineación muy buena”, agregó.
“Tuvimos un buen año y tenemos un buen equipo que casi regresa intacto para el próximo año. Aprenderemos mucho de esta experiencia”, concluyó.
“No sé dónde lo pondré, pero lo mantendré a la vista”, aseguró ayer el abridor zurdo de los Indios de Cleveland durante una teleconferencia después de ser nombrado el mejor lanzador del año. “Estoy sentado ahora en mi oficina y estoy buscándole un espacio, quizás lo ponga aquí”.
Sea cual sea la decisión final sobre donde desplegará el prestigioso premio, nadie podrá quitárselo a Sabathia, quien recibió 19 de los 28 votos de primer lugar y acumuló 119 puntos en la votación de la Baseball Writers Association of America.
Josh Beckett, de los Medias Rojas de Boston, terminó segundo en la votación con ocho votos de primer lugar y un total de 86 puntos, mientras que John Lackey, de los Angelinos de Los Ángeles, recibió el restante voto del primero y 36 puntos para ocupar el tercer puesto, seguido por el dominicano Fausto Carmona, de los Indios, con siete puntos.
“Este premio significa mucho. No sé cómo explicarlo en estos momentos, pero estoy bien contento de haberlo recibido ya que la competencia estaba fuerte”, dijo el lanzador zurdo.
Sabathia amasó un récord de 19-7 con 3.21 de efectividad y 209 ponches en 34 aperturas para los Indios, además de acumular la mayor cantidad de entradas lanzadas en las Mayores con 241.
Mientras tanto, Beckett (20-7) fue el primer serpentinero en las Grandes Ligas en 20 partidos desde el 2005, además de registrar una efectividad de 3.27, recetar 194 ponches y trabajar 200 entradas y dos tercios en 30 salidas.
“La semana pasada fue que comencé a ver los números para ver si tenía alguna oportunidad”, indicó Sabathia. “Vi los números míos y los de Beckett, y sabía que podía irse de cualquier lado. Por eso, estoy contento por recibir el premio”.
Sabathia consideró que su éxito en el 2007 se debió a que pudo mantenerse saludable durante la temporada.
“Es algo que no pude hacer en las pasadas dos temporadas. Este año pude concentrarme en tomar la bola cada cinco días sin problemas. De eso estoy bien orgulloso”, explicó Sabathia, quien también destacó la proporción de boletos otorgados (34) y ponches (209) como otro factor clave.
“La cantidad tan baja de bases por bolas fue una parte bien importante. Yo tampoco esperaba tener tantos ponches, pero desde antes de comenzar la temporada, quería reducir las bases por bolas. Lo conseguí y los resultados se vieron”, agregó Sabathia, quien se convirtió en el primer lanzador de los Indios que obtiene el galardón desde que Gaylord Perry en 1972.
Si en la votación se hubiese tomado en cuenta la actuación en la postemporada, el resultado pude haber sido muy distinto, ya que Beckett logró marca de 4-0 con efectividad de 1.20 en cuatro aperturas, incluyendo dos triunfos en la Serie de Campeonato sobre Sabathia, quien logró marca de 1-2 con 8.80 de ERA en tres salidas.
“En las primeras dos (aperturas) definitivamente estaba tratando de hacer demasiado”, sostuvo. “Traté de hacer lanzamientos perfectos. No puedo decir que estaba cansado en la postemporada. Mi brazo se sintió bien y tenía una buena velocidad. Hay que darle crédito a Boston, que tenía una alineación muy buena”, agregó.
“Tuvimos un buen año y tenemos un buen equipo que casi regresa intacto para el próximo año. Aprenderemos mucho de esta experiencia”, concluyó.
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