Sale un disco homenaje a Juan Luis Guerra
La Calle, de Univision Music prueba suerte con temas del dominicano en un álbum del ganador de Objetivo Fama
Difícil tarea fue la que se propuso el novel cantante cubano Marlon en el segundo disco compacto de su corta carrera: probar suerte con 10 temas popularizados por Juan Luis Guerra y el grupo 4.40.
Como ha sucedido con tanta frecuencia en los últimos tiempos, las disqueras --en este caso La Calle, de Univision Music-- no quieren arriesgarse con producciones 100 por ciento nuevas, por lo que prefieren lanzar al mercado composiciones ya conocidas, como ha sucedido en casos de superestrellas como Ricardo Montaner, quien grabó temas que influyeron en su vida; Tito Nieves, quien hizo un CD en homenaje a Marco Antonio Solís, y Jerry Rivera, que se inspiró en Carlos Gardel.
En el caso de Marlon, ganador del reality show Objetivo Fama, todavía no tiene la experiencia necesaria para experimentar con talentos como Guerra, el que le cambió el aspecto festivo y dicharachero al merengue, la bachata y hasta a la salsa para llevar estos ritmos tropicales a alturas insospechadas por sus predecesores, incluyéndoles la poesía de Pablo Neruda y de Federico García Lorca, por citar algunos de sus poetas favoritos.
Al sentarse a escuchar las versiones en salsa de los superéxitos de Guerra que se difundieron hasta la saciedad por las radioemisoras desde fines de la década de los años 80, el oyente no tiene otra opción que compararlas con las originales que aún resuenan en sus oídos. Y a decir verdad, no le llegan ni a los talones.
Desde el primer corte, La bilirrubina, un merengue emblemático del rico repertorio del gigantesco cantautor dominicano, queda la sensación de que el esfuerzo que hizo Marlon, un cantante con una voz excelente y de alto registro, no tiene el resultado esperado, ya que carece de giros novedosos que lleven a uno a decir que esté al nivel del disco original que llevó a Guerra a la popularidad internacional.
Incluso los coros, que tratan de alejarse infructuosamente del armonioso estilo de 4.40, lucen pobres en relación con las impactantes versiones originales que interpretaron figuras como Maridalia Hernández, Marcos Taveras, Roger Zayas, Mariela Mercado y Adalgisa Pantaleón.
Lo mismo ocurre con Bachata rosa, otro tema clásico de Guerra con 4.40; A pedir su mano, Ojalá que llueva café y Estrellitas y duendes. En los oídos de todos aún resuenan las melodías que los hicieron famosos y cambiaron el estilo de la música popular.
Quizás con el paso del tiempo y mientras el público se familiariza con estas nuevas versiones de los bellos temas de Juan Luis Guerra y 4.40, se impongan algunos de ellos, pero la primera vez produce ese choque natural de lo nuevo y desconocido con lo original.
En cuanto a Marlon, habrá que esperar escucharlo en un proyecto original hecho a su medida, en el cual se exploten sus virtudes vocales que por algo lo llevaron a triunfar hace un par de años sobre un numeroso grupo de aspirantes a cantantes.•
Difícil tarea fue la que se propuso el novel cantante cubano Marlon en el segundo disco compacto de su corta carrera: probar suerte con 10 temas popularizados por Juan Luis Guerra y el grupo 4.40.
Como ha sucedido con tanta frecuencia en los últimos tiempos, las disqueras --en este caso La Calle, de Univision Music-- no quieren arriesgarse con producciones 100 por ciento nuevas, por lo que prefieren lanzar al mercado composiciones ya conocidas, como ha sucedido en casos de superestrellas como Ricardo Montaner, quien grabó temas que influyeron en su vida; Tito Nieves, quien hizo un CD en homenaje a Marco Antonio Solís, y Jerry Rivera, que se inspiró en Carlos Gardel.
En el caso de Marlon, ganador del reality show Objetivo Fama, todavía no tiene la experiencia necesaria para experimentar con talentos como Guerra, el que le cambió el aspecto festivo y dicharachero al merengue, la bachata y hasta a la salsa para llevar estos ritmos tropicales a alturas insospechadas por sus predecesores, incluyéndoles la poesía de Pablo Neruda y de Federico García Lorca, por citar algunos de sus poetas favoritos.
Al sentarse a escuchar las versiones en salsa de los superéxitos de Guerra que se difundieron hasta la saciedad por las radioemisoras desde fines de la década de los años 80, el oyente no tiene otra opción que compararlas con las originales que aún resuenan en sus oídos. Y a decir verdad, no le llegan ni a los talones.
Desde el primer corte, La bilirrubina, un merengue emblemático del rico repertorio del gigantesco cantautor dominicano, queda la sensación de que el esfuerzo que hizo Marlon, un cantante con una voz excelente y de alto registro, no tiene el resultado esperado, ya que carece de giros novedosos que lleven a uno a decir que esté al nivel del disco original que llevó a Guerra a la popularidad internacional.
Incluso los coros, que tratan de alejarse infructuosamente del armonioso estilo de 4.40, lucen pobres en relación con las impactantes versiones originales que interpretaron figuras como Maridalia Hernández, Marcos Taveras, Roger Zayas, Mariela Mercado y Adalgisa Pantaleón.
Lo mismo ocurre con Bachata rosa, otro tema clásico de Guerra con 4.40; A pedir su mano, Ojalá que llueva café y Estrellitas y duendes. En los oídos de todos aún resuenan las melodías que los hicieron famosos y cambiaron el estilo de la música popular.
Quizás con el paso del tiempo y mientras el público se familiariza con estas nuevas versiones de los bellos temas de Juan Luis Guerra y 4.40, se impongan algunos de ellos, pero la primera vez produce ese choque natural de lo nuevo y desconocido con lo original.
En cuanto a Marlon, habrá que esperar escucharlo en un proyecto original hecho a su medida, en el cual se exploten sus virtudes vocales que por algo lo llevaron a triunfar hace un par de años sobre un numeroso grupo de aspirantes a cantantes.•
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