Los Lakers perdieron el control

Los Ángeles Lakers estaban arriba por tres puntos y se sentaban a sólo cinco minutos de asegurar una ventaja de 2-0 de finales contra los Boston Celtics, cuando el equipo con el mejor cerrador de juego cerró el partido como un golfista que va por la victoria en el hoyo 18.

Ocho tiros errados y tres balones perdidos por los Lakers más tarde, y los Celtics habían una victoria de 103-94, un empate de 1-1 en serie y una pizarra de tres partidos consecutivos en casa en la agenda.

"Pensé que les dimos vida en nuestro edificio", dijo Ron Artest, quien pasó la mayor parte del partido del domingo asfixiando a la ofensiva de los Lakers, estando a 1-por-10 desde el piso en total y a 1-por-6 en tiros de tres puntos con tres pérdidas de balón antes de salir por faltas con 47 segundos por jugar.

El tiro de 21 pies errado de Artest con 56,9 segundos restantes --un largo 2 con su pie sobre la línea de 3 puntos, también conocido en los círculos de la básquetbol como "el peor de los disparos en el baloncesto"-- resumió la ineptitud de Los Angeles en la recta final, ya que Artest dribleó la mayor parte del tiro en la posesión antes de lanzar la pelota en desesperación.

"Es una de las secuencias más inusuales que jamás haya visto", dijo el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, sobre la posesión de Artest después del partido.

Y los últimos cinco minutos del juego fueron inusuales en su conjunto para un equipo que estaba a 9-0 en casa en los playoffs y de repente empezó a jugar como si no comprendiera la urgencia de la situación.

Los Lakers se cavaron un agujero, cayendo por 14 puntos en el segundo cuarto debido a la mano caliente de Ray Allen, que pasaría a establecer un récord de finales de tiros de tres puntos en un partido con ocho en ruta a su alto de juego de 32 puntos. Pero un fuerte final a la mitad, marcado por una robada de Kobe Bryant y un tiro de tres puntos con 0,2 segundos por jugarse, y un tercer cuarto aún más fuerte que vio a Pau Gasol y Andrew Bynum marcar 16 de los 18 puntos de los Celtics. Peleamos muy duro para volver a meternos en el juego y luego dejamos que se nos escape", dijo Bryant.

Evaluar el deslizamiento final muestra una carrera de 16-4 de Boston para terminar el juego, con los Celtics lanzando a 5-de-9 desde la cancha con cero pérdidas de balón en comparación a sólo 1-por-9 para los Lakers con tres posesiones costosas en las que tosieron la pelota a los centros.

"Teníamos una pequeña ventaja justo al final y no hicimos nuestro trabajo; ellos sí", dijo Jackson.

Desperdiciaron una estelar producción de 21 puntos, seis rebotes y siete bloqueos de Bynum, quien hizo trabajar a su rodilla derecha durante 39 agotadores minutos. Anuló otro juego de Gasol (25 puntos, ocho rebotes y seis bloqueos) en el que hizo a Kevin Garnett (seis puntos, cuatro rebotes y cero bloqueos) lucir tan explosivo como un arma de juguete.

Hicieron que el récord de 14 tiros bloqueados de los Lakers en las Finales fueran tan relevantes como Glenn Frey, el ex vocalista del grupo Eagles, a quien nadie recuerda en Los Ángeles cuando aparece en la pantalla gigante.

Después de controlar el cristal y la pintura en el Juego 1, los Lakers fueron superados en cinco rebotes y en 10 tantos dentro de la llave. Boston también marcó 13 puntos contra los 16 de L.A. en intentos de segunda oportunidad después que los Lakers dominaran dicha categoría 16-0 el jueves. Esta estadística por sí sola literalmente les dio a los Celtics una segunda oportunidad de robarse la ventaja de local de los Lakers.

La multitud abandonó el estadio en un estado de semishock. La última vez que el Staples Center estuvo tan silencioso fue después del Juego 4 de las Finales 2008, cuando los Celtics protagonizaron una increíble remontada para ponerse 3-1 arriba en la serie.

Esto plantea la siguiente pregunta: ¿Qué es peor, perder en 29 minutos una ventaja de 24 puntos que te pasaste solamente 19 minutos construyendo, o perder en cinco minutos la ventaja de campo que te pasaste seis meses y 82 juegos construyendo?

"Jugamos mal en la recta final de ese partido, y eso nos lastimó realmente muchísimo", dijo Bynum.

Pero Bynum también dijo que los Lakers no sabrán si han perdido la ventaja de campo hasta después del Juego 3. Si pueden robarse el primer juego en Boston, será como si nunca hubieran perdido el segundo partido en Los Ángeles.

"Es el partido más importante", dijo Bryant sobre el Juego 3. "El Juego 1 era el más importante, el Juego 2 era el más importante, y ahora lo es el Juego 3".

Si todos los juegos de la serie son igualmente importantes, el mismo razonamiento sugiere que cualquier minuto de un partido es tan importante como cualquier otro minuto.

Pero esos últimos cinco minutos del partido no se sintieron como cinco minutos cualquiera para L.A. Se sintieron como una debacle.