Se agravan condiciones de salud en los refugios; advierten por brotes epidémicos
Detectan personas afectadas de enfermedades en refugios
SANTO DOMINGO.- Diabéticos descompensados, adultos con crisis de hipertensión severa, niños con signos de desnutrición y de chock post traumático, un alto índice de febriles, embarazadas con cuadros de deshidratación y una incertidumbre generalizada, era el cuadro que se vivía este fin de semana en dos refugios ubicados en el sector Sabana Perdida de la capital.
Esa realidad fue detectada en una población de 1,100 personas atendidas en la Escuela Básica El Cristal y el Dispensario de la Visitación, durante el primer operativo médico que llevaron a cabo en conjunto especialistas del Hospital General de la Plaza de la Salud y de la Universidad Iberoamericana (Unibe) a través del Proyecto Unidades de Atención y Solidaridad (Unasol) creado para contribuir con la población más afectada por la tormenta Noel.
Los detalles fueron ofrecidos ayer por el coordinador de las Unasol, doctor Julio Amado Castaños Guzmán, quien urgió la necesidad de que las personas que viven en refugios sean evacuadas lo antes posible, ya que con el paso de los días se recrudece el peligro de brotes epidémicos, debido a que se trata de muchas personas juntas en lugares cerrados.
Detalló que en esos refugios se encontraron personas diabéticas, incluso insulino dependientes, que se estaban descontrolados debido a que tenían una semana sin el uso de tratamiento, pero que con la intervención del personal de las Unasol empezaron a recibir sus medicamentos. Indicó que también detectaron muchos cuadros febriles, especialmente por infecciones de vías respiratorias, y aunque se tomaron muestras aún no se puede identificar si se trata de algún dengue.
Dijo que los adultos detectados con crisis de hipertensión severa ameritaron ser tratados con medicamentos por vía oral y parenteral. Se encontraron muchas mujeres embarazadas con cuadro de deshidratación, pero lo que más predominó es la situación de incertidumbre de personas que no han podido regresar a sus hogares por temor a que las aguas crezcan de nuevo y otros porque sus viviendas se encuentran llenas de lodo o de agua.
Castaños Guzmán reveló que a toda esa población se distribuyó antipiréticos, antibióticos, antihipertensivos, insulina, entre otros, fruto de una donación de más de un millón de pesos en medicamentos hecho por Farmaconal. Informó que ayer un equipo evaluador de las Unasol hizo una visita a Palmar de Ocoa, donde el río penetró en el 95 por ciento de sus viviendas, por lo que las familias tuvieron que evacuar la zona, y el miércoles se hará un operativo médico a favor de 2,000 personas.
“En esta semana haremos una evaluación y veremos la posibilidad de acercarnos a Villa Altagracia, La Victoria y Monte Plata, para lo que buscaremos la orientación de Salud Pública y el COE (Centro de Operaciones de Emergencias) para que nos digan que tipo de intervención podríamos hacer”, señaló.
SANTO DOMINGO.- Diabéticos descompensados, adultos con crisis de hipertensión severa, niños con signos de desnutrición y de chock post traumático, un alto índice de febriles, embarazadas con cuadros de deshidratación y una incertidumbre generalizada, era el cuadro que se vivía este fin de semana en dos refugios ubicados en el sector Sabana Perdida de la capital.
Esa realidad fue detectada en una población de 1,100 personas atendidas en la Escuela Básica El Cristal y el Dispensario de la Visitación, durante el primer operativo médico que llevaron a cabo en conjunto especialistas del Hospital General de la Plaza de la Salud y de la Universidad Iberoamericana (Unibe) a través del Proyecto Unidades de Atención y Solidaridad (Unasol) creado para contribuir con la población más afectada por la tormenta Noel.
Los detalles fueron ofrecidos ayer por el coordinador de las Unasol, doctor Julio Amado Castaños Guzmán, quien urgió la necesidad de que las personas que viven en refugios sean evacuadas lo antes posible, ya que con el paso de los días se recrudece el peligro de brotes epidémicos, debido a que se trata de muchas personas juntas en lugares cerrados.
Detalló que en esos refugios se encontraron personas diabéticas, incluso insulino dependientes, que se estaban descontrolados debido a que tenían una semana sin el uso de tratamiento, pero que con la intervención del personal de las Unasol empezaron a recibir sus medicamentos. Indicó que también detectaron muchos cuadros febriles, especialmente por infecciones de vías respiratorias, y aunque se tomaron muestras aún no se puede identificar si se trata de algún dengue.
Dijo que los adultos detectados con crisis de hipertensión severa ameritaron ser tratados con medicamentos por vía oral y parenteral. Se encontraron muchas mujeres embarazadas con cuadro de deshidratación, pero lo que más predominó es la situación de incertidumbre de personas que no han podido regresar a sus hogares por temor a que las aguas crezcan de nuevo y otros porque sus viviendas se encuentran llenas de lodo o de agua.
Castaños Guzmán reveló que a toda esa población se distribuyó antipiréticos, antibióticos, antihipertensivos, insulina, entre otros, fruto de una donación de más de un millón de pesos en medicamentos hecho por Farmaconal. Informó que ayer un equipo evaluador de las Unasol hizo una visita a Palmar de Ocoa, donde el río penetró en el 95 por ciento de sus viviendas, por lo que las familias tuvieron que evacuar la zona, y el miércoles se hará un operativo médico a favor de 2,000 personas.
“En esta semana haremos una evaluación y veremos la posibilidad de acercarnos a Villa Altagracia, La Victoria y Monte Plata, para lo que buscaremos la orientación de Salud Pública y el COE (Centro de Operaciones de Emergencias) para que nos digan que tipo de intervención podríamos hacer”, señaló.
0 comentarios:
Post a Comment