Los cargos públicos atraen cada vez a más artistas en RD
SANTO DOMINGO.- Cada vez es más común que artistas criollos se vinculen a algún partido político o que asuman alguna función pública. No siempre el hecho de que alguno de ellos acepte un puesto gubernamental indica que tiene alguna inclinación política. En estos días el Poder Ejecutivo designó al maestro Rafael Solano como embajador adscrito a la Cancillería en asuntos culturales.
De igual manera, sonó el nombre de otro maestro, un poco más joven: José Antonio Molina. El humorista Luisito Martí es otro que logró un puesto en el banco de los funcionarios gubernamentales con el título de asesor artístico del Poder Ejecutivo. El humorista y músico se estrena por primera vez en el tren gubernamental. No se ha referido al mismo porque se encuentra en la ciudad de Nueva York.
Hace poco esta misma gestión que encabeza el presidente Leonel Fernández designó a Anthony Santos como otro de sus asesores. El periodista y analista político Marino Ramírez valora como positivo el que artistas y personalidades ligadas al mundo del espectáculo y la comunicación asuman puestos gubernamentales.
Criterio
“Pienso que los artistas tienen iguales derechos que los demás y pueden hacer un gran aporte a la política cultural del gobierno; pienso que son personas importantes, pero también hay que ver si realmente hacen el trabajo”, comenta el analista político. El que los artistas asuman posiciones gubernamentales y políticas no es de ahora. A veces han sido víctimas de los críticos que los descalifican para el puesto. No obstante, a veces los puestos no tienen una definición específica.
“Hay que establecer que son dos cosas distintas, un puesto en el gobierno no indica necesariamente que ese artista sea político. Es distinto por ejemplo casos como los de Johnny Ventura, Rafael Corporán de los Santos, Roberto Salcedo, que los tres han sido síndico; eso es una posición política porque requiere de un trabajo proselista y además es obtenido por elección”, aclara Ramírez. Sonia Silvestre, Vickiana, Milagros Hernández, Héctor Acosta, Alicia Baroni, Anthony Santos y muchos otros figuran en la lista de funcionarios públicos, en distintos gobiernos.
Otros son más osados y han optado por se militantes políticos abiertamente, como sucedió en el gobierno del fenecido Joaquín Balaguer con el merenguero Joseíto Mateo, quien logró una regiduría. Luego Johnny Ventura optó por la sindicatura del Distrito Nacional y ganó. Actualmente el merenguero Sergio Vargas y el cantautor Manuel Jiménez ocupan un banco en la Cámara de Diputados como representantes de sus comunidades.
De igual manera, sonó el nombre de otro maestro, un poco más joven: José Antonio Molina. El humorista Luisito Martí es otro que logró un puesto en el banco de los funcionarios gubernamentales con el título de asesor artístico del Poder Ejecutivo. El humorista y músico se estrena por primera vez en el tren gubernamental. No se ha referido al mismo porque se encuentra en la ciudad de Nueva York.
Hace poco esta misma gestión que encabeza el presidente Leonel Fernández designó a Anthony Santos como otro de sus asesores. El periodista y analista político Marino Ramírez valora como positivo el que artistas y personalidades ligadas al mundo del espectáculo y la comunicación asuman puestos gubernamentales.
Criterio
“Pienso que los artistas tienen iguales derechos que los demás y pueden hacer un gran aporte a la política cultural del gobierno; pienso que son personas importantes, pero también hay que ver si realmente hacen el trabajo”, comenta el analista político. El que los artistas asuman posiciones gubernamentales y políticas no es de ahora. A veces han sido víctimas de los críticos que los descalifican para el puesto. No obstante, a veces los puestos no tienen una definición específica.
“Hay que establecer que son dos cosas distintas, un puesto en el gobierno no indica necesariamente que ese artista sea político. Es distinto por ejemplo casos como los de Johnny Ventura, Rafael Corporán de los Santos, Roberto Salcedo, que los tres han sido síndico; eso es una posición política porque requiere de un trabajo proselista y además es obtenido por elección”, aclara Ramírez. Sonia Silvestre, Vickiana, Milagros Hernández, Héctor Acosta, Alicia Baroni, Anthony Santos y muchos otros figuran en la lista de funcionarios públicos, en distintos gobiernos.
Otros son más osados y han optado por se militantes políticos abiertamente, como sucedió en el gobierno del fenecido Joaquín Balaguer con el merenguero Joseíto Mateo, quien logró una regiduría. Luego Johnny Ventura optó por la sindicatura del Distrito Nacional y ganó. Actualmente el merenguero Sergio Vargas y el cantautor Manuel Jiménez ocupan un banco en la Cámara de Diputados como representantes de sus comunidades.
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