RD en alerta amarilla por una onda tropical
El Coe informó anoche que retiró la alerta roja que había emitido desde Higüey hasta Pedernales por el paso del huracán Dean, pero mantiene alerta amarilla para todo el territorio por una onda tropical que hay sobre la isla.
El director del Centro de Operaciones de Emergencia (Coe), coronel Juan Méndez, dijo que se emitió un alerta contra inundaciones y deslizamiento de tierra para las regiones Sureste, Suroeste y las provincias Monseñor Nouel y Santiago.
Dijo que es necesario que las personas residentes en lugares vulnerables a inundaciones y deslizamientos se mantengan atentas a los boletines que emite la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) y a las recomendaciones del Coe.
Explicó que la alerta amarilla se mantiene porque hay algunos ríos que podrían experimentar crecidas por los aguaceros y que todavía hay algunas comunidades de la región Sur incomunicadas.
Dijo que los niveles de alerta han bajado porque los efectos del huracán Dean ya no representan peligro para el país y que las fuertes olas que se sentían en las costas Este y Sur ya han bajado su intensidad.
Asimismo, dijo que todas las personas que fueron refugiadas ya están en sus hogares, incluidos los de San Pedro de Macorís, que fueron los últimos en retornar a sus casas debido a que los barrios que sufrieron inundaciones tomaron más tiempo para ser desaguados.
A causa del huracán Dean, que pasó a 150 kilómetros de la península de Barahona con vientos de 230 kilómetros por hora, una persona resultó muerta, un niño herido, 349 viviendas resultaron afectadas, varias comunidades del sur incomunicadas y mil 745 personas fueron refugiadas.
La Onamet dijo que los aguaceros que se registran en gran parte del territorio dominicano se deben a una vaguada que hay sobre el país.
El organismo recomendó a los residentes de la cercanía del bajo Yuna a que tomen medidas de precaución contra inundaciones y deslizamientos inesperados.
La Onamet señaló que debido a la vaguada continuarán hoy y mañana chubascos dispersos en gran parte del territorio nacional, especialmente después del mediodía acompañados de tronadas y aisladas ráfagas de vientos.
Las lluvias caídas en la tarde de ayer en la capital volvieron a poner en evidencia el peligro que enfrentan los residentes en la margen del río Ozama, en barrios del Distrito Nacional, y de las proximidades de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste.
Daños por inundaciones
Luego de las lluvias de ayer era frecuente encontrar a los residentes de las viviendas ubicadas en los alrededores de Guajimía, y en el otro extremo, los moradores de los márgenes del Ozama, con todos los ajuares fuera de sus viviendas debido a que la crecida de la cañada o el río les obligó a moverlo todo para retirar el agua y la basura que les llevaron.
Pero los residentes de los alrededores de ríos y cañadas no son los únicos que sufren los estragos de las lluvias en la capital. También los transeúntes, sean peatones o conductores, pueden sentir la precariedad del drenaje pluvial en las calles y avenidas del Distrito Nacional.
Esa realidad era palpable al transitar por las intersecciones de la avenida Núñez de Cáceres con Gustavo Mejía Ricart, donde está exactamente ubicado el relativamente joven Parque de la Núñez; así como por las avenidas John F. Kennedy, Doctor Defilló, José Contreras, Luperón e Independencia, entre otras.
Desaparición pescadores no fue por Dean
El director del Coe, aclaró que las cinco personas que desaparecieron la noche del domingo en la presa de Tavera en La Vega no pueden ser considerados como consecuencia del huracán Dean debido a que las presas están en condiciones normales de agua.
Dijo que la Comisión Nacional de Emergencia se reunió con los directivos del Comité de Presas y Abastecimiento y que determinaron que no ha habido necesidad de desaguar ninguna de las presas.
Informó que el Coe autorizó el restablecimiento de las operaciones de los Puertos desde Higüey hasta Pedernales que habían sido suspendidas por el huracán.
El director del Centro de Operaciones de Emergencia (Coe), coronel Juan Méndez, dijo que se emitió un alerta contra inundaciones y deslizamiento de tierra para las regiones Sureste, Suroeste y las provincias Monseñor Nouel y Santiago.
Dijo que es necesario que las personas residentes en lugares vulnerables a inundaciones y deslizamientos se mantengan atentas a los boletines que emite la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) y a las recomendaciones del Coe.
Explicó que la alerta amarilla se mantiene porque hay algunos ríos que podrían experimentar crecidas por los aguaceros y que todavía hay algunas comunidades de la región Sur incomunicadas.
Dijo que los niveles de alerta han bajado porque los efectos del huracán Dean ya no representan peligro para el país y que las fuertes olas que se sentían en las costas Este y Sur ya han bajado su intensidad.
Asimismo, dijo que todas las personas que fueron refugiadas ya están en sus hogares, incluidos los de San Pedro de Macorís, que fueron los últimos en retornar a sus casas debido a que los barrios que sufrieron inundaciones tomaron más tiempo para ser desaguados.
A causa del huracán Dean, que pasó a 150 kilómetros de la península de Barahona con vientos de 230 kilómetros por hora, una persona resultó muerta, un niño herido, 349 viviendas resultaron afectadas, varias comunidades del sur incomunicadas y mil 745 personas fueron refugiadas.
La Onamet dijo que los aguaceros que se registran en gran parte del territorio dominicano se deben a una vaguada que hay sobre el país.
El organismo recomendó a los residentes de la cercanía del bajo Yuna a que tomen medidas de precaución contra inundaciones y deslizamientos inesperados.
La Onamet señaló que debido a la vaguada continuarán hoy y mañana chubascos dispersos en gran parte del territorio nacional, especialmente después del mediodía acompañados de tronadas y aisladas ráfagas de vientos.
Las lluvias caídas en la tarde de ayer en la capital volvieron a poner en evidencia el peligro que enfrentan los residentes en la margen del río Ozama, en barrios del Distrito Nacional, y de las proximidades de la cañada de Guajimía, en Santo Domingo Oeste.
Daños por inundaciones
Luego de las lluvias de ayer era frecuente encontrar a los residentes de las viviendas ubicadas en los alrededores de Guajimía, y en el otro extremo, los moradores de los márgenes del Ozama, con todos los ajuares fuera de sus viviendas debido a que la crecida de la cañada o el río les obligó a moverlo todo para retirar el agua y la basura que les llevaron.
Pero los residentes de los alrededores de ríos y cañadas no son los únicos que sufren los estragos de las lluvias en la capital. También los transeúntes, sean peatones o conductores, pueden sentir la precariedad del drenaje pluvial en las calles y avenidas del Distrito Nacional.
Esa realidad era palpable al transitar por las intersecciones de la avenida Núñez de Cáceres con Gustavo Mejía Ricart, donde está exactamente ubicado el relativamente joven Parque de la Núñez; así como por las avenidas John F. Kennedy, Doctor Defilló, José Contreras, Luperón e Independencia, entre otras.
Desaparición pescadores no fue por Dean
El director del Coe, aclaró que las cinco personas que desaparecieron la noche del domingo en la presa de Tavera en La Vega no pueden ser considerados como consecuencia del huracán Dean debido a que las presas están en condiciones normales de agua.
Dijo que la Comisión Nacional de Emergencia se reunió con los directivos del Comité de Presas y Abastecimiento y que determinaron que no ha habido necesidad de desaguar ninguna de las presas.
Informó que el Coe autorizó el restablecimiento de las operaciones de los Puertos desde Higüey hasta Pedernales que habían sido suspendidas por el huracán.
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