Advierten estallidos sociales contra política gastos Gobierno
Los principales dirigentes del Foro Social Alternativo, que reconocieron aún no están en capacidad de disputar en el terreno electoral el poder a los grandes partidos del sistema, plantearon una modificación de la política de gastos del gobierno, para favorecer el gasto social, advirtiendo que de no ser así en el país se producirá un estallido.Los dirigentes de las organizaciones populares hicieron el planteamiento aunque reconocieron que para los partidos del sistema, la miseria del pueblo es la base de sustentación del clientelismo político.
Afirmaron que pese "a la sensación de derrota de la sociedad frente a la corrupción y la impunidad, no todo está perdido, ya que el pueblo dominicano ha dado muestras de que sabe superar situaciones difíciles".
Los dirigentes populares Víctor Gerónimo, del Colectivo de Organizaciones Populares; Catalina Pirón, del Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba); Jesús Adón, coordinador del Foro Social Alternativo; Rosario López, del Comité de Amas de Casa y Gabino Hernández, asesor de Acción Comunitaria para el Progreso, participaron ayer en el almuerzo de los medios de comunicación del Grupo Corripio.
Gerónimo dijo que la deuda social acumulada con los sectores populares es "demasiado alta" como para que pueda ser satisfecha con las políticas sociales que ejecuta el Gobierno, ya que en el mejor de los casos, para recibir esa ayuda hay que mantener la condición de indigente sin salir de la miseria.
Indicó que los sectores populares han modificado su accionar, ejecutando en la actualidad una política de acercamiento a los sectores productivos, particularmente los pequeños y medianos afectados por la política económica del Gobierno, "en particular la fiscal" con el objetivo de unir sus demandas a las de los habitantes de los barrios populares.
Gabino dijo que las prioridades del Gobierno no son las de la población y mucho menos las de los sectores populares.
Citó que "para Villa Mella, la prioridad es el agua, no el Metro".
Dijo que es penoso el nivel de "entreguismo de las autoridades frente al Fondo Monetario Internacional", al estimar que las cifras del crecimiento económico "no se corresponden con la realidad de los sectores populares".
Contrario a ello, dijo que programas ejecutados por organizaciones populares que sí impactan en la lucha contra la pobreza han perdido apoyo de organismos internacionales por las cifras que ofrece el gobierno sobre el crecimiento económico.
Afirmó que los grupos populares no participan en la política social del Gobierno, "donde la mayor parte de los recursos se invierten en publicidad".
Mientras que la señora López dijo que "ese crecimiento económico no se refleja en el presupuesto de las familias", abogando por la ejecución del proyecto de ley de Código de la Familia, en el que se comprometió la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández aunque "su agitada vida social no le ha permitido asumir".
Pirón, en tanto, dijo que las potencialidades del movimiento popular están en ascenso, en la medida la precariedad económica no sólo mantiene en zozobra a los más necesitados, sino que también está afectando a quienes tienen ingresos medios.
Al respecto dijo que quienes tienen salarios hasta 40 mil pesos tienen problemas para adquirir todos los bienes que forman parte de la canasta familiar.
Adón dijo que el movimiento popular no se ha limitado a realizar protestas sino también propuestas.
Observó que la correlación de fuerzas no le permite al movimiento popular imponer reformas radicales, por lo que han limitado sus demandas a propuestas que estiman pueden ser dejadas satisfechas por las autoridades en forma inmediata, "pero nunca las han tomado en cuenta".
Dijo que las huelgas, marchas, piquetes, viacrucis y otras formas de lucha en la mayor parte de los casos han estado precedidas de la presentación de propuestas a las autoridades que nunca han sido tomadas en consideración.
Afirmó que no hay un sólo secretario de Estado, que siquiera una vez al mes reciba a los dirigentes populares para escuchar sus planteamientos.
"Tenemos que tomar las calles, hacer protestas para que nos escuchen, y realmente, luego de las huelgas y protestas, hemos logrado la construcción de escuelas, calles, carreteras. Si las autoridades escucharan al movimiento popular y atendieran sus demandas, las protestas no fueran necesarias".
Entre las propuestas realizadas citó la modificación de la ley de Hidrocarburos para reducir el paquete impositivo que acompaña los precios de los combustibles.
Opinó que si el gobierno está logrando ingresos extraordinarios con la rectificación fiscal, debe modificar el nivel impositivo de los precios de los combustibles.
"Una educación de los precios de los combustibles tiene un impacto directo en la población a través de la reducción del pasaje y el costo del transporte, es un beneficio directo.
Abogó por una reforma tributaria cuyo mayor impacto sea en las ganancias, no en el consumo.
Gerónimo reconoció que en la actualidad no hay un proyecto político del movimiento popular que se pueda convertir en opción, "hay que construirlo, es necesario. Ahora hay un proceso de acumulación de fuerzas en esa dirección".
Afirmaron que pese "a la sensación de derrota de la sociedad frente a la corrupción y la impunidad, no todo está perdido, ya que el pueblo dominicano ha dado muestras de que sabe superar situaciones difíciles".
Los dirigentes populares Víctor Gerónimo, del Colectivo de Organizaciones Populares; Catalina Pirón, del Comité para la Defensa de los Derechos Barriales (Copadeba); Jesús Adón, coordinador del Foro Social Alternativo; Rosario López, del Comité de Amas de Casa y Gabino Hernández, asesor de Acción Comunitaria para el Progreso, participaron ayer en el almuerzo de los medios de comunicación del Grupo Corripio.
Gerónimo dijo que la deuda social acumulada con los sectores populares es "demasiado alta" como para que pueda ser satisfecha con las políticas sociales que ejecuta el Gobierno, ya que en el mejor de los casos, para recibir esa ayuda hay que mantener la condición de indigente sin salir de la miseria.
Indicó que los sectores populares han modificado su accionar, ejecutando en la actualidad una política de acercamiento a los sectores productivos, particularmente los pequeños y medianos afectados por la política económica del Gobierno, "en particular la fiscal" con el objetivo de unir sus demandas a las de los habitantes de los barrios populares.
Gabino dijo que las prioridades del Gobierno no son las de la población y mucho menos las de los sectores populares.
Citó que "para Villa Mella, la prioridad es el agua, no el Metro".
Dijo que es penoso el nivel de "entreguismo de las autoridades frente al Fondo Monetario Internacional", al estimar que las cifras del crecimiento económico "no se corresponden con la realidad de los sectores populares".
Contrario a ello, dijo que programas ejecutados por organizaciones populares que sí impactan en la lucha contra la pobreza han perdido apoyo de organismos internacionales por las cifras que ofrece el gobierno sobre el crecimiento económico.
Afirmó que los grupos populares no participan en la política social del Gobierno, "donde la mayor parte de los recursos se invierten en publicidad".
Mientras que la señora López dijo que "ese crecimiento económico no se refleja en el presupuesto de las familias", abogando por la ejecución del proyecto de ley de Código de la Familia, en el que se comprometió la Primera Dama, Margarita Cedeño de Fernández aunque "su agitada vida social no le ha permitido asumir".
Pirón, en tanto, dijo que las potencialidades del movimiento popular están en ascenso, en la medida la precariedad económica no sólo mantiene en zozobra a los más necesitados, sino que también está afectando a quienes tienen ingresos medios.
Al respecto dijo que quienes tienen salarios hasta 40 mil pesos tienen problemas para adquirir todos los bienes que forman parte de la canasta familiar.
Adón dijo que el movimiento popular no se ha limitado a realizar protestas sino también propuestas.
Observó que la correlación de fuerzas no le permite al movimiento popular imponer reformas radicales, por lo que han limitado sus demandas a propuestas que estiman pueden ser dejadas satisfechas por las autoridades en forma inmediata, "pero nunca las han tomado en cuenta".
Dijo que las huelgas, marchas, piquetes, viacrucis y otras formas de lucha en la mayor parte de los casos han estado precedidas de la presentación de propuestas a las autoridades que nunca han sido tomadas en consideración.
Afirmó que no hay un sólo secretario de Estado, que siquiera una vez al mes reciba a los dirigentes populares para escuchar sus planteamientos.
"Tenemos que tomar las calles, hacer protestas para que nos escuchen, y realmente, luego de las huelgas y protestas, hemos logrado la construcción de escuelas, calles, carreteras. Si las autoridades escucharan al movimiento popular y atendieran sus demandas, las protestas no fueran necesarias".
Entre las propuestas realizadas citó la modificación de la ley de Hidrocarburos para reducir el paquete impositivo que acompaña los precios de los combustibles.
Opinó que si el gobierno está logrando ingresos extraordinarios con la rectificación fiscal, debe modificar el nivel impositivo de los precios de los combustibles.
"Una educación de los precios de los combustibles tiene un impacto directo en la población a través de la reducción del pasaje y el costo del transporte, es un beneficio directo.
Abogó por una reforma tributaria cuyo mayor impacto sea en las ganancias, no en el consumo.
Gerónimo reconoció que en la actualidad no hay un proyecto político del movimiento popular que se pueda convertir en opción, "hay que construirlo, es necesario. Ahora hay un proceso de acumulación de fuerzas en esa dirección".
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