Hombre lleva cruz viaja con rumbo a Higüey y Samaná
SANTO DOMINGO.- Con una cruz a cuestas que pesa 70 libras apoyada en una pequeña almohada, partió a pies desde Villa Altagracia hacia la Basílica de Higüey y Samaná, Miltomio Adames, en sacrificio para que Dios tenga misericordia de la República Dominicana, porque asegura que le sobreviene un castigo.
Dijo que puede ser un maremoto y se formará en Samaná de acuerdo a una visión que el Señor le reveló y le pidió que se sacrificara por el país.
Aseguró que cuando llegue a Samaná se posará en el punto señalado por Dios, donde orará y en ese momento sabrá si tiene que volver a su pueblo a pies, en guagua o se queda. “Mientras quede alma en mi carne seguiré caminando para cumplir la misión en nombre de Dios”, agregó. Esta es la onceava ocasión que Adames hace el recorrido hacia Higüey, pero según dijo este año el sacrificio es aún mayor, porque Dios le reveló una visión en la que es preciso que pise la tierra de Samaná.
“Yo vi una luz en la que República Dominicana que puede afectarla un maremoto que podría formarse en esa provincia” recalcó.
El osado hombre de 40 años, salió a las 6:00 de la mañana de ayer desde el barrio Duarte de Villa Altagracia con pasos apresurados, y a las 11:30 am cruzó la avenida Winston Churchill.
Con su madero al hombro caminaba por la avenida John F. Kennedy muy ajeno a lo que ocurría en su entorno, pero provocaba la inquietud de las personas que viajaban en vehículos y a pie, quienes se preguntaban que si se trataba de una persona normal o alguien con problemas mentales.
Adames viaja con una mochila vacía, pues, dijo que a lo largo del trayecto sólo consumirá agua y algunas frutas que encuentre en el camino, porque el sacrificio no le permite ingerir alimentos con sal ni carnes.
“Yo haré este viaje solamente pidiéndole a Dios fortaleza, porque uno se cansa mucho, se pasa mucha sed y hambre, pero vale la pena el sacrificio”, dijo. Destacó que pertenece al templo Católico de Villa Altagracia. Adames tiene programado llegar a Higüey antes del anochecer del próximo viernes y de inmediato orará en el templo, recibirá bendición de Dios, pero no se quedará en ese lugar como en otros años.
“Ese mismo día parto a pie hacia Miches y Samaná, porque allá tengo que cumplir con mi misión”, agregó.
Dijo que no le teme a la distancia que le espera, ni tampoco a que algún delincuente pueda hacerle algún daño, porque está confiado en que Dios lo protegerá todo el camino.
“A mí no me da miedo, porque donde está Dios no hace falta nada. Tengo tres hijos y sé que ellos están bien cuidados”, agregó. Informó que la cruz le costó RD$1,700 y se la confeccionó un taller de ebanistería en Villa Altagracia.
Dijo que puede ser un maremoto y se formará en Samaná de acuerdo a una visión que el Señor le reveló y le pidió que se sacrificara por el país.
Aseguró que cuando llegue a Samaná se posará en el punto señalado por Dios, donde orará y en ese momento sabrá si tiene que volver a su pueblo a pies, en guagua o se queda. “Mientras quede alma en mi carne seguiré caminando para cumplir la misión en nombre de Dios”, agregó. Esta es la onceava ocasión que Adames hace el recorrido hacia Higüey, pero según dijo este año el sacrificio es aún mayor, porque Dios le reveló una visión en la que es preciso que pise la tierra de Samaná.
“Yo vi una luz en la que República Dominicana que puede afectarla un maremoto que podría formarse en esa provincia” recalcó.
El osado hombre de 40 años, salió a las 6:00 de la mañana de ayer desde el barrio Duarte de Villa Altagracia con pasos apresurados, y a las 11:30 am cruzó la avenida Winston Churchill.
Con su madero al hombro caminaba por la avenida John F. Kennedy muy ajeno a lo que ocurría en su entorno, pero provocaba la inquietud de las personas que viajaban en vehículos y a pie, quienes se preguntaban que si se trataba de una persona normal o alguien con problemas mentales.
Adames viaja con una mochila vacía, pues, dijo que a lo largo del trayecto sólo consumirá agua y algunas frutas que encuentre en el camino, porque el sacrificio no le permite ingerir alimentos con sal ni carnes.
“Yo haré este viaje solamente pidiéndole a Dios fortaleza, porque uno se cansa mucho, se pasa mucha sed y hambre, pero vale la pena el sacrificio”, dijo. Destacó que pertenece al templo Católico de Villa Altagracia. Adames tiene programado llegar a Higüey antes del anochecer del próximo viernes y de inmediato orará en el templo, recibirá bendición de Dios, pero no se quedará en ese lugar como en otros años.
“Ese mismo día parto a pie hacia Miches y Samaná, porque allá tengo que cumplir con mi misión”, agregó.
Dijo que no le teme a la distancia que le espera, ni tampoco a que algún delincuente pueda hacerle algún daño, porque está confiado en que Dios lo protegerá todo el camino.
“A mí no me da miedo, porque donde está Dios no hace falta nada. Tengo tres hijos y sé que ellos están bien cuidados”, agregó. Informó que la cruz le costó RD$1,700 y se la confeccionó un taller de ebanistería en Villa Altagracia.
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