David Bisbal demanda a extorcionistas en dominicana

Demandó a Massiel Pérez Sarraf y Patricia Molina, a quienes le exige una indemnización de 60 millones de pesos (unos 1.7 millones de dólares). El cantante español David Bisbal se querelló ante la justicia dominicana contra dos mujeres que intentaron extorsionarlo tras conseguir acceder a su correo electrónico. De acuerdo a la querella hecha por ante la Fiscalía del Distrito Nacional, Bisbal demandó a Massiel Pérez Sarraf y Patricia Molina, a quienes le exige una indemnización de 60 millones de pesos (unos 1.7 millones de dólares). La acusación plantea que el artista ha sufrido enormes consecuencias cuya reparación, “conservadoramente”, se puede evaluar en la citada suma. El caso se destapó en enero pasado y de acuerdo a las investigaciones, las “piratas cibernéticas”, quienes están en libertad condicional, lograron acceder el correo que el artista usa habitualmente para intercambiar mensajes con su casa discográfica. Báez y Álvarez le exigían a Bisbal depositar una suma de 80 mil euros en el Banco Sabadell, S. A., de España, a cambio de no difundir a través de la Internet informaciones, grabaciones y fotografías íntimas suyas. “Mi preocupación real y mi miedo no era saber exactamente de cuánta información disponían”, reconoció el cantante en un comunicado hace varios meses. “Esto era un riesgo muy importante, pues como consecuencia de estos hechos delictivos podían tirar por tierra todo el trabajo de mi nuevo proyecto discográfico”. Bisbal, autor de temas como “Bulería”, decidió denunciar lo ocurrido en un juzgado de Almería, su ciudad natal en el sur de España, y durante su reciente visita a República Dominicana que realizó para recibir un premio de los periodistas de espectáculos aprovechó para constituirse en actor civil y demandar a las extorsionistas. Según el sometimiento, el intérprete de “Bulería” plantea que en horas de la madrugada del 18 de noviembre del 2008, desde el correo identificado como bisbaltablad@hotmail.com recibió un mensaje remitente anónimo, en donde se le advertía que todas sus direcciones electrónicas habían sido interceptadas, y que la solución a que el contenido de esos mensajes no fuera revelado consistía en una remuneración de 80,000 euros. Los mensajes contentivos de las amenazas de divulgar aspectos privados del artista, si no entregaba el dinero, eran acompañados de otros destinados a dar las instrucciones respecto al depósito de dicha suma en varias cuentas bancarias en el extranjero. Las autoridades dominicanas ya han notificado la querella a Pérez Sarraf y Molina, y se proponen acusarlas formalmente ante los tribunales por presunta extorsión, a los fines de que respondan por los cargos