Monday, October 26, 2009

Lexus LFA: Una idea llevada a la realidad


* Equipa un propulsor V10 de 4,8 litros y 560 CV.
* Su precio es de 380.000 €.
* La producción se ha limitado a 500 unidades.
Fin a uno de los “culebrones” más esperados de los últimos tiempos. Tras los dos espectaculares prototipos bautizados como LF-A Sports Car Concept y Lexus LF-A Roadster, presentados en 2007 y 2008 respectivamente, medio mundo aguardaba con expectación una versión de producción que albergara toda la esencia anticipada en estos estudios.

La dichosa crisis hizo que algunos temieran por la viabilidad final del proyecto pero apenas dos semanas atrás, Lexus emitía una escueta nota de prensa en la que se aseguraba que inminentemente darían a conocer en el Salón de Tokio un nuevo “supercar biplaza”. De forma inmediata, a la memoria de todos volvieron los mencionados prototipos y los LF-A de carreras que habían participado en las pruebas de resistencia de las 24 horas de Nürburgring en 2008 y 2009.

Han dado a conocer este modelo en el Salón de TokioA su vez, se despertaba una enorme curiosidad por ver con qué nos sorprendería a la postre la marca japonesa. Ahora, por fin, todas las dudas se han disipado; Lexus no ha defraudado a nadie y con su nuevo LFA entra de lleno en el olimpo de los vehículos de ensueño.

La marca asegura que desde que el proyecto LFA comenzó en el año 2000, la idea era no sólo redefinir el súper deportivo japonés del siglo XXI, sino además reforzar la idea de un nuevo marco para la firma y su enfoque avanzado hacia el desarrollo automovilístico. Viendo el resultado final, parece que han logrado con creces el objetivo.

Aerodinámica e imagen

El aspecto exterior del LFA enfatiza ese peculiar e inconfundible estilo de los superdeportivos en cada uno de sus detalles, sin perder las características y filosofía de diseño de Lexus. Mide 4,5 metros de largo, 1,9 de ancho y 1,2 de largo, con una distancia entre ejes de 2,61 m. Además del prominente frontal, el detalle de los tiradores de las puertas ocultos en la parte superior de las puertas y su “temible” parte trasera con las tres colas de escape agrupadas en el centro, lo primero que llama la atención reside en la cantidad de elementos aerodinámicos y grandes entradas de aire que presenta.

[Lexus LFA] Éstas, además de su función estética, cumplen un papel primordial en cuestiones funcionales y de refrigeración. Por ejemplo, en este sentido, se recalca que los espejos laterales, con unas formas perfectamente estudiadas, no sólo proporcionan visibilidad, sino que además ayudan a canalizar aire frío hacia las entradas traseras. Otros dos aspectos cruciales en el apartado aerodinámico y también de gran impacto visual, son el difusor y el alerón de la zaga, que aumentan de forma considerable la fuerza y el agarre a velocidades elevadas.

Dicho alerón, que incluye una pequeña pestaña Gurney en su borde superior (una especie de lengüeta empleada en ocasiones en la Fórmula 1 que disminuye las turbulencias y mejora aún más la eficacia aerodinámica), se recoge a velocidades bajas o cuando el coche está estacionado, pero se eleva a partir de 80 Km/h, cambiando el centro de presión hacia la parte trasera del coche y aumentando la estabilidad a mayor velocidad. El LFA tiene un coeficiente aerodinámico (Cx) de 0,31.

El interior, de dos plazas únicamente, rezuma elegancia y deportividad por los cuatro costados. Predominan materiales de calidad como pieles Alcántara, cuero, fibra de carbono o metal. La consola central elevada divide la cabina y aloja la pantalla en color de 7 pulgadas junto con los controles de la climatización y los sistemas de información y entretenimiento. El cuadro de instrumentos combina una pantalla de cristal líquido (LCD) con una pantalla de capa delgada (TFT). Entre otras cosas, cuando el régimen de giro de la mecánica alcanza las 9.000 rpm, la zona del cuentarrevoluciones se vuelve roja para indicar al conductor el cambio a una marcha superior (también se puede programar a voluntad en tramos anteriores a verde o a amarillo).

560 CV a 8.700 rpm

El propulsor atmosférico del LFA ha sido específicamente desarrollado para este modelo; cada unidad se fabricará a mano por un solo ingeniero y llevará su firma. Se trata de un bloque V10 con una cilindrada de 4,8 litros que entrega una potencia de 560 CV a 8.700 rpm y un par máximo de 480 Nm a 6.800 rpm. Situado en posición delantera central, la firma nipona asegura que se trata de un motor de baja fricción, con lubricación por cárter seco, que incorpora válvulas de mariposa desarrolladas específicamente y controladas de forma independiente para cada cilindro.

La caja de cambios de 6 velocidades va montada sobre el eje trasero para mejorar la distribución del pesoLa tracción es a las ruedas traseras y está asociado a una caja de cambios automática-secuencial de 6 velocidades que va montada sobre el eje trasero para ofrecer una distribución del peso óptima (48/52). Se acciona mediante unas levas colocadas tras el volante que varían su respuesta merced a siete programas que regulan la velocidad del cambio. Además, se pueden elegir cuatro modalidades de conducción: "Auto" y dentro del modo "Manual", “Sport”, “Normal” y “Mojado”

El motor tiene una potencia específica muy elevada (117 CV/litro) si tenemos en cuenta que se trata de una mecánica que no recurre a la sobrealimentación. Por tanto, como buen propulsor atmosférico de pura raza el régimen de giro es muy elevado. El placer que proporciona poder subir de vueltas de esa manera se ha complementado con un ajuste acústico específico del sonido del motor para proporcionar “un agradable cosquilleo y una sensación sonora inspirada en la Fórmula 1”. Las prestaciones que anuncia el vehículo son de infarto: de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y una velocidad máxima de 325 km/h.

Aspectos dinámicos y peculiaridades

Se ha puesto especial hincapié en crear un automóvil potente, veloz y ligero. Atendiendo a esto último, se decidió utilizar para la fabricación del chasis y la carrocería, plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Lexus tomó la decisión de desarrollar su propia tecnología de materiales de este tipo, en lugar de emplear una estructura de aluminio (lo que hubiera supuesto unos 100 kilos más en comparación con la construcción equivalente en CFRP). El peso en orden de marcha del vehículo es de 1.480 Kg.

En cuanto al resto, además de este peculiar material plástico reforzado con fibra de carbono, en la gran mayoría de sus órganos mecánicos, la suspensión y la transmisión, encontramos materiales como magnesio, titanio o aluminio ultraligero. Las llantas de 20 pulgadas son de aluminio forjado y acogen unos neumáticos asimétricos Bridgestone creados para este modelo en medidas 265/35 ZR20 en la parte delantera y 305/30 ZR20 en la trasera. El equipo de frenos es otro de los apartados muy a tener en cuenta, con unos discos delanteros de 390 mm de diámetro “abrazados” por pinzas de seis pistones y unos traseros de 360 mm con pinzas de cuatro.

Por último, se asegura que el sistema de control dinámico VDIM se ha calibrado a fin de gestionar de forma integral el sistema antibloqueo de frenos (ABS), los sistemas de control de la tracción TRAC y el control de estabilidad del vehículo (VSC). Por su parte, el software del control electrónico de frenada (ECB), puesto a punto para competición, ha sido mejorado.

Como decíamos al inicio, del LFA sólo se fabricarán 500 unidades, todas montadas a mano y a un ritmo de no más de 20 coches por mes. Su construcción se llevará a cabo en el taller situado en la planta Motomachi de la ciudad de Toyota. Este automóvil promete ser increíble en todos los aspectos y por desgracia, su precio, tampoco escapa de este adjetivo: sólo estará al alcance de unos pocos privilegiados que tendrán que desembolsar nada más y nada menos que 380.000 €.

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