Estrellas de GL estarán alejadas de Cooperstown

Nueva York.- Aqui está, potencialmente lo definitivo de la guerra de los jonrones acaecida en 1998 y que supuestamente rescató al béisbol de un virtual fallecimiento en que se había sumergido cuatro años atrás.

Los reporteros disfrutaban con el match Mark McGwire-Sammy Sosa, el cual era celebrado por doquiera, quizás pocos se hacian la siguiente pregunta. ¿Es esto real?. ¿Tendrán la oportunidad de recibir sus votos para el Salón de la Fama?, quizás antes de cualquier otro slugger.

Steve Wilstein, un periodista de AP reportó que una botella de androstenedione le fue encontrada a McGwire, quien posteriormente admitió hyaber consumido esteroides. Posteriomente Wilsten fue nominado por los escritores en Seattle para merecer un reconocimiento.

McGwire ha fracasado en llegar al Salón de la Fama, incluso ha permanecido muy divorciado del principal reconocimiento. El y Sosa acudieron al Congreso en el 2005, pero ninguno conformó haber consumido esteroides.

Al parecer, ahora le corresponde el tiempo a Sammy de ser dejado de laedo de Cooperstown, luego que el periódico The New York Times reportó que el dominicano figuraba en la famosa lista de 104 peloteros que en el 2003 salieron como consumidores de esteroides Récord
Once años después de que McGwire quebrara el récord de Roger Maris de 61 jonrones tras disparar 70, con Sosa resguardándolo con 66, la revelación emitida por el rotativo en torno a Sosa sólo trae una sorpresa simétrica.

La carrera acontecida en el 98 cautivó a la nación, empero a la misma habrá que ponerle un asterisco. Barry Bonds secuencialmente eclipsó la marca de McGwire en el 2001, pero su legalidad también es cuestionable. Desde los primeros años de su carrera, Alex Rodríguez se ha presentado como uno de los grandes, todos consideraban que era la pureza del juego, fue un producto de los años 90¥s e incluso desde hace un buen tiempo se pensó que un pelotero limpio destrozaría la marca de Bonds.

Empero, como muchas estrellas también está implicado, los nombres continúan cayendo como el agua de una llave. Casi todos están siendo capturados.