Alejandro Fernández abandona su tendencia al egoísmo
NO son vientos de rancheras los que traen de vuelta al cantante mexicano Alejandro Fernández, sin embargo, asegura que nunca dejará de cantarle a su país. “Lo tengo ya bien claro y me he encargado de dejarlo más que claro, que nunca voy a dejar la música mexicana, por el contrario, creo que ése es nuestro compromiso de estar promocionando por todo el mundo en donde me presente, nuestro folclor, nuestra música y nuestras raíces”, declaró ayer, jueves, en un breve encuentro con la prensa nacional.
Su nueva producción “Viento a favor” celebra sus quince años artísticos con un romántico repertorio de 12 canciones, que inicia con la composición “Te voy a perder”, de Áureo Baqueiro y Leonel García.
“El Potrillo” retoma con este disco el trabajo comenzado con su “A corazón abierto” en el género pop.
“En el disco van a escuchar al mismo Alejandro romántico, apasionado, con una forma diferente de la composición, creo que las letras y las melodías son más urbanas, más cotidianas, de lo que la gente joven está acostumbrada a oír, y obviamente, inspiradas en el amor y las mujeres”, comentó con picardía.
“Creo que he madurado muchísimo, he visto la vida desde los dos lados del cristal, de toda la gama de colores que hay, desde la rosa hasta la negra. He aprendido a valorar las cosas que valen la pena, en más de dos a tres coasiones, estuve a punto de perder la vida en unos accidentes que tuve, y... sigo siendo la persona arriesgada, extrema, pero te vuelves, ya no tan egoísta, hay muchas cosas que todavía me gustaría disfrutar, sobre todo mis hijos”, sostuvo el padre de cinco hijos.
Su nueva producción “Viento a favor” celebra sus quince años artísticos con un romántico repertorio de 12 canciones, que inicia con la composición “Te voy a perder”, de Áureo Baqueiro y Leonel García.
“El Potrillo” retoma con este disco el trabajo comenzado con su “A corazón abierto” en el género pop.
“En el disco van a escuchar al mismo Alejandro romántico, apasionado, con una forma diferente de la composición, creo que las letras y las melodías son más urbanas, más cotidianas, de lo que la gente joven está acostumbrada a oír, y obviamente, inspiradas en el amor y las mujeres”, comentó con picardía.
“Creo que he madurado muchísimo, he visto la vida desde los dos lados del cristal, de toda la gama de colores que hay, desde la rosa hasta la negra. He aprendido a valorar las cosas que valen la pena, en más de dos a tres coasiones, estuve a punto de perder la vida en unos accidentes que tuve, y... sigo siendo la persona arriesgada, extrema, pero te vuelves, ya no tan egoísta, hay muchas cosas que todavía me gustaría disfrutar, sobre todo mis hijos”, sostuvo el padre de cinco hijos.
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