Monday, January 11, 2010

Hambruna, el Tercer Sello del Apocalipsis


El Apocalipsis es el último libro del Nuevo Testamento. Sin la menor duda, es uno de los textos más importantes y complejos del Cristianismo, que ha intentado descifrar sus metáforas y hacerlo así más accesible a sus creyentes. En El Apocalipsis se revelan Siete Sellos o profecías: el Primero, sobre los falsos predicadores, falsos profetas y falsos Cristos que tratan de engañar a las masas; el Segundo, sobre la sucesión de guerras a lo largo de la historia de la humanidad y el Tercero, a tratar a continuación, sobre las terribles hambrunas que devastarán el planeta.

El Tercer Sello viene ilustrado a través de un caballo negro. En un contexto profético y literario, el color negro es símbolo de hambruna, la cual ha llevado a la muerte a miles de millones de personas en todo el mundo a través de la historia. Pero el negro no sólo simboliza hambre, sino que también todas aquellas fuerzas y fenómenos oscuros que la causan: guerras, holgazanería, despilfarro, destrucción, sequías, incendios, inundaciones y otras catástrofes naturales. Por lo tanto, el caballo negro, el del Tercer Jinete del Apocalipsis, es el caballo de la escasez, la penuria, la desnutrición y la hambruna.La historia de la Segunda Guerra Mundial ha sido una de las más trágicas en lo que a muertes por inanición se refiere. Unos siete millones de personas cayeron prisioneras en manos de los nazis, y aunque la mayoría moriría en las terribles cámaras de gas, el hambre fue una de las causas que más vidas se llevó. En 1945, cuando las fuerzas aliadas liberaron a los campos, la gran mayoría de los supervivientes sufrían de graves enfermedades y desnutrición.

Pero este no ha sido el único episodio negro de la historia donde miles de personas han pasado o muerto por culpa del hambre. Por desgracia, no es necesario recurrir a una guerra para ello. Hoy en día, cientos de países viven en condiciones extremas de pobreza y la mayoría de sus ciudadanos no tienen qué echarse a la boca. En pleno siglo XXI, la ONU afirma que un billón de habitantes del planeta sufre de desnutrición o hambruna; es decir, una de cada seis personas ve seriamente afectada su salud o muere debido a la escasez de alimentos. ¿De qué sirve tanta innovación científica e ingeniería agrícola si no se puede llevar aplicar allí donde más lo necesitan?

Por otro lado, se estima que en India murieron cerca 10 millones de personas en 1769 -1770, y un número similar murió en la hambruna que se produjo en el norte de China en 1877 -1878. ¿Y quién no recuerda las esperpénticas estampas de los niños de Etiopía y Sudán? Allí, entre 1972 y 1990 más de dos millones de personas murieron de inanición.

Desgraciadamente, la hambruna y la desnutrición es una “plaga” que se extiende. Mientras más desarrollado es el mundo, más hambre pasan los países tercermundistas. ¿Por qué no poner nuestro granito de arena? Seguro que habías planeado algún viaje para tus próximas vacaciones. ¿Era Budapest el destino escogido? Alquila Apartamentos en Budapest e invierte lo que te ahorres en hoteles en alguna ONG para paliar el hambre en el mundo. ¡Disfruta de unas vacaciones solidarias!

0 comentarios: