No Creo que Valga la Pena

LIC. ELIDO PEREZ Ex
– Síndico de Salcedo
Subsecretario General Nacional del PRD

Estimad@s Amig@s y Compañer@s:

Cuando fuimos candidatos a Senador representando al PRD en el 1994, un segmento del partido de alta incidencia en ese entonces, prefirió darle apoyo al candidato del PLD de ese certamen, no a nosotros, esa actitud facilitó, entre otras cosas, que el PRD, no ganara esa posición, por supuesto, con sus negativas repercusiones de cara al fortalecimiento del partido para futuras contiendas.

En el 1998, el que fue candidato a Síndico por el PRD, siendo nosotros candidatos a Senador, pactó con el candidato del PRSC, BACHO ROJAS. Otros aspirantes a la posición y dirigentes que hoy ocupan puestos importantes ganados en la pasada convención, prefirieron apoyar a otros candidatos y promovieron la derrota del PRD y, por supuesto la nuestra.

En el 2002, la mayoría de perredeístas prefería que fuéramos el candidato a Senador, pero entendimos que había que asegurar el triunfo del PRD y depusimos nuestras aspiraciones y “bajamos” a ser el candidato a Síndico, entre otras cosas porque advertimos que no éramos el candidato que prefería el Presidente de ese entonces, Hipólito Mejía. Pero a pesar de haber cedido, el candidato a Senador, instruyó a su gente y a su entorno a votar en contra nuestra. ¡!!!!!!!BARBARAZO!!!!!!!!!!!, con la idea, ex profeso de que ganara él y perdiéramos nosotros.
En el 2006, un segmento del PRD que todos conocemos, inspirado por el entonces senador, logró que una importante franja de dirigentes y militantes del partido, se “mudaran” al PLD, con candidaturas y puestos garantizados, lo que fue la causa que llevara al PRD y a nuestras candidaturas a la derrota. No fue el PLD que nos venció, nos vencieron malos perredeístas y otros trepadores y oportunistas enquistados en nuestra organización.

Estos hechos, contados con una (,) de menos o de más, fueron los que hicieron que, a pesar de que la inmensa mayoría de ciudadanos y más los perredeístas nos vieran como el candidato ideal para las elecciones del 2010, decidimos no participar en la contienda, precisamente porque veíamos venir esas absurdas confrontaciones que ha hecho perder la visión de lo que realmente persigue un partido político, la conquista del poder.

Lamentablemente en nuestra provincia, y más en nuestro municipio Salcedo, la práctica del PRD ha sido fratricida, una lucha cuerpo entre nosotros, ponemos más empeño y recursos en contra de nuestros compañeros que contra nuestros adversarios, eso es una tremenda incongruencia.

Nuestra decisión se justifica hoy, el tiempo nos ha dado la razón, y nos lleva a no arrepentirnos, porque de haber sido el candidato, ustedes pueden estar seguros, que no pocos se hubiesen encargado de instigar, dividir y hasta traicionar la oferta política del PRD. Los hechos narrados anteriormente, nos han dado una lección que nos invita a ser conservadores, máxime, cuando en el ejercicio político y público hemos sido honrados y honestos en nuestras funciones.

Es una pena que teniendo dos magníficos jóvenes como precandidatos, no nos atrevamos a asegurar que los perredeístas rescataremos el ayuntamiento. Es una pena oír de un lado y de otro que este o aquel no reconocerán el triunfo de su opositor interno. ¿Vale esto la pena? Negarle al pueblo, a las bases, a la comunidad salcedense, que el ayuntamiento sea gobernado de manera diferente al desastre a que nos ha acostumbrado el PLD.

Llamamos sinceramente a la atención de los perredeístas a que presionen por un acuerdo honorable, antes de la convención. Conocemos que en torno a Valentín y a Félix hay mucha gente buena, pero que igual hay gente que preferiría sus beneficios particulares antes que pensar en el beneficio e intereses de la mayoría. Queremos dejar formal constancia de esta preocupación y advertir que la responsabilidad de la profundización de la división del partido en el municipio, la derrota electoral, recaerá sobre aquellos que no han sido capaces de poner su pseudo liderazgo a favor de los mejores intereses del partido y del pueblo.

Advertimos, que de no unificar las fuerzas de uno y otro sector, la participación en el próximo certamen será infeliz, no solamente para lo municipal, sino afectando con ello las candidaturas congresuales y, lo peor aún, generando una estela de frustración, tristeza y desaliento que influirá indefectiblemente a que para el 2012 el PLD nos derrote nueva vez, por supuesto, ayudado por aliados circunstanciales que se hacen llamar perredeístas.

Estamos a tiempo, Valentín, Félix, demuestren que ciertamente aman a su gente, a su partido y a su pueblo. Demuestren que ustedes son los líderes de sus proyectos, que detrás de ustedes no se ocultan otros intereses o quintas columnas. Den una lección de unidad y de confraternidad, de lo contrario: No Vale la Pena tantos esfuerzos, reuniones, recursos económicos y propuestas, que a la postre resultan vacías e inaplicables.-
Esperamos por ustedes.