Thursday, June 11, 2009

Howard aprendió que jugar básquetbol es más que volar alto


EE.UU., (AFP)- Ahora que las cosas comienzan a marchar para los Orlando Magic, Dwight Howard sonríe y asegura que los dos partidos en que fue anulado por Los Angeles Lakers le enseñaron que jugar básquetbol en una final de la NBA es algo más que volar alto para clavar el balón.

Con el aporte de Howard, y sus escopeteros Rashard Lewis y Hedo Turkoglu, los Magic ganaron 108-104 la noche del martes, para poner 2-1 la serie por el título de la NBA, y el jueves volverán a salir a la cancha de Orlando para un vital cuarto partido.

"No queríamos ponernos abajo 3-0 porque es prácticamente imposible revertir esa desventaja", señaló Howard. "También teníamos que ganar porque era el primer juego en casa de una final en largo tiempo, y queríamos darle esa alegría a los aficionados", sostuvo.

La noche del martes Howard pudo quitarse de arriba el embrujo lagunero y aportar 14 rebotes y 21 puntos -su mayor producción ofensiva en la serie-, 11 de ellos desde la raya de tiros libres. "Sabía que en estos playoffs todo el mundo iba a tratar de llevarme a la línea (de tiros libres), por eso estuve practicando al menos 300 tiros en los entrenamientos, y creo que esa es una razón de haber mejorado mi efectividad", aseguró.

El 'Supermán' de Orlando se vio limitado en su juego interior durante los dos primeros partidos en el Staples Center de Los Angeles, pero supo callar sus frustraciones y aportar al equipo en frentes tan importantes como el rebote y la defensa.

"Creo que el área donde más he mejorado mi juego es mentalmente. En años anteriores no me llegaba la bola con frecuencia y eso me frustraba, y limitaba mi juego, pero he aprendido que jugar baloncesto es también rebotear, pasar, bloquear tiros", añadió Howard.

Con 120 kilos de puro músculo y 2,11 m de estatura, Howard se creía una fuerza casi incontenible bajo el aro, y ello se lo confirmaban las 51 volcadas que había conseguido en playoffs de la NBA.

"Todavía tengo que mejorar muchas cosas, aprender más, porque se que no voy a estar 20 años jugando en esta Liga con la misma habilidad física", reconoció. "Ahora tengo 23 años, y si usted quiere llegar a ser un gran jugador, tiene que incorporar algo nuevo cada temporada".

Howard reconoció que parte de su mejoría en la mecánica del pivot se lo debe a las enseñanzas de Patrick Ewing, una de las leyendas en esa posición y actual asistente de Orlando.

"Con Patrick he aprendido mucho, sobre todo a leer el juego, y ahora tengo una visión más completa del campo", acotó.

El centro de Orlando aseguró que lo que más le gustaría sería ganar el campeonato de la NBA, para enseñarle a aquellos que no confiaban en Orlando Magic, que los milagros si pueden ocurrir en la vida real.

"Todo el mundo decía que esta iba a ser una final entre Kobe (Bryant) y LeBron (James), Lakers y Cavaliers, y después que los Lakers nos iban a arrasar 4-0, y todo eso nos lastimó como equipo", indicó Howard. "Nos despreciaban, y aquí estamos, y vamos a seguir dando guerra", concluyó.

0 comentarios: