Adiós PC, hola celular

La casa está conectada. Navego en la cocina, leo mi correo electrónico en la sala, reviso noticias en la habitación, envío fotos en el comedor.

El ordenador es un simple almacén de archivos, no mi punto central de acceso a la red. Todo lo hago desde mi celular.

El pequeño dispositivo es el centro de acceso a internet, de reproducción de música y video, de trabajo, de comunicación y de información.

Bienvenidos al mañana. Adiós PC, hola celularLos párrafos anteriores que ya son una realidad para algunos, pueden convertirse en el futuro de todos.

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¡Quien iba a decirlo! Hace 10 años cuando leí (o alguien me dijo) que el futuro de internet pasaba por la telefonía celular, hice gala de mi mayor escepticismo.

"Las pantallas son muy pequeñas", dije. "La transmisión de datos es ridículamente lenta" afirmé. "El precio del servicio seria impagable", sentencié.

Me equivoqué. Mi error consistió en pensar que los dispositivos del mañana iban a usar la tecnología del ayer. Touche.

El futuro está tocando la puerta y lo hace de la mano de una plataforma tecnológica revolucionaria. Ayer se llamaba GPRS, hoy es 3G y mañana habrá algo nuevo.

Cada vez más datos, con mayor volumen y a mayor velocidad, se transmiten a los teléfonos celulares.

¿Un video en YouTube? En segundos. ¿Correo electrónico? Al instante. ¿Música? Miles de archivos al alcance del dedo.

La casa del mañana de los primeros párrafos parece estar a la vuelta de la esquina. La llegada de estas plataformas, aunada al auge de los llamados "teléfonos inteligentes" (smart phones), ha preparado la mesa.

Detrás, claro, se alinean los grandes jugadores: Apple, Google, BlackBerry, Nokia. El pastel se vende bien y todos quieren una rebanada.

Según datos de la agencia Gartner, este mercado creció casi 14% entre el 2007 y el 2008 con lo cual ya hay más de 138 millones de estos dispositivos en el mundo.

America Latina no esta atrás. La venta de los teléfonos inteligentes avanza a paso lento, pero consistente.

Se esta construyendo una nueva red de comunicación e información que está en el aire, no en los cables.

¿Y eso hará mejor a nuestra sociedad? ¿Seremos más sociables o por el contrario nos aislaremos? Desafortunadamente no tengo la respuesta porque para mi la tecnología es sólo el vehiculo; el destino es responsabilidad de cada conductor.

Por cierto, esta entrada del blog la escribí desde mi teléfono. ¿Desde donde la están leyendo ustedes?