Wednesday, February 13, 2008

Novia muere en plena boda...Muy triste!!!


La única cosa que Kim Sjostrom quería más que una versión en la vida real de My Big, Fat Greek Wedding era el marido greco-americano que venía con ella: Teddy Efkarpides.

Para cuando la maestra de primaria de Davie, de 36 años, se casó con el carpintero de Sunrise de 43 años –tres años exactos después de su primera cita– prácticamente se había aprendido de memoria la película, cuyo DVD se estaba poniendo en la casa mientras sus amigas le arreglaban el pelo y le hacían el maquillaje.

Lo vi en trespasitos”No podía esperar”, dijo Efkarpides.

La versión de Hollywood tiene un final feliz; la versión del sur de la Florida, no. Ante el asombro y el horror de los 60 invitados, Kimberly Sjostrom Efkarpides se desmayó durante el primer baile de la recepción, y murió en los brazos de su nuevo esposo.

Habían estado casados menos de una hora.

”El único documento oficial que ahora puede llevar el nombre que ella quería tener va a ser su certificado de defunción”, dijo Efkarpides con la voz quebrada de emoción. “La vida es muy extraña”.

Teddy Efkarpides –un robusto y barbudo brookliniano de 6 pies de estatura– trata de comprender lo sucedido. Por qué el destino le dio un papel romántico un minuto y el de viudo en su propia boda al siguiente. Por qué, tras un doloroso divorcio, consiguió un nuevo amor, sólo para verlo fallarle a los dos.

Un paro cardiaco, le dijeron los médicos, vinculado con bloqueos y un prematuro endurecimiento de las arterias. Algunos parientes les explicaron a los amigos que ella había tenido un episodio similar cuando era una veintiañera.

Kimberly Sue Sjostrom nació prematuramente en el Bronx y pasó los primeros dos meses de su vida en el hospital. Tras el divorcio de sus padres, se trasladó con su madre para Mississippi.

Consiguió un título de college de la Universidad Fordham de Nueva York, se mudó para el sur de la Florida en el 2004 y empezó a impartir clases en la escuela primaria de Davie.

”Le encantabas los niñitos”, dijo Efkarpides. “Era su carácter. En realidad, era una niña dentro del cuerpo de una adulta”.

Los dos se conocieron mediente un servicio para encontrar parejas en internet. Su primera cita fue un almuerzo en un restaurante seguido por una larga conversación. Según él, duró ocho horas.

En la próxima cita, él hizo un arroz frito, vieron televisión y siguieron conversando. Para la tercera cita, ya eran una pareja. Ese verano ella se mudó para la casa de él. Su pasión de fin de semana era el karaoke, dice Efkarpides, con una tenue sonrisa. “Era estupenda, tenía una gran voz. Nos hicimos toda una cartera de discos de karaoke”.

”Yo soy el maestro de música de la escuela. Ella venía a mi cuarto y yo tocaba piano de Broadway para ella”, dice Dominic Church, un amigo cercano. “Un montón de maestros venía y se sentaban en el suelo para oirla cantar”.

La boda de Kim Sjostrom se convirtió en un proyecto de la escuela primaria de Davie. La maestra Cheryl Carter puso el lugar –la amplia casa de su hermana– y, junto con otro colega, diseñó las invitaciones.

Una maestra compró el vestido de boda. Otras, las flores, las decoraciones. Dominic Church, un ministro protestante, presidió una ceremonia fundiendo la fe católica de Kim con la ortodoxa griega de Teddy.

Rezaron un padrenuestro y luego fueron coronados con guirnaldas griegas de flores.

Kin llevaba una tiara de cristal. Llevaba un ramo de flores blancas y algunas teñidas de azul, los colores de la bandera griega.

”En todas las fotografías de aquel día ella está radiante”, dijo Naomi Church, la esposa de Dominic. La ceremonia empezó a las 5 p.m. de 19 de enero. Teddy Efkarpides, veterano de la Marina de Guerra, estaba profundamente conmmovido. Luego la pareja se dirigió a la recepción, en el patio. Un amigo anunció: “Señoras y señores, por primera vez, ¡el Sr. y la Sra. Teddy Efkarpides!”

”Salimos, muy sonrientes, a donde íbamos a bailar”, recuerda Teddy. La canción era la griega Agapame, que significa ”Amame”. Era una de las favoritas de Kim. ”Yo se la cantaba mucho”. dice.

Apenas llevaban un minuto bailando, cuando Kim dijo sentirse un poco mareada. Teddy pensó que le hacía falta un poco de azúcar y sugirió que fueran a la mesa. Entonces, dijo, “ella se desmayó”.

Alguien vino corriendo con unos paqueticos de azúcar. Dominic trató de hacerle una resucitación (CPR). Los paramédicos llegaron en siete minutos pero era demasiado tarde.

”Muchas novias se desmayan en sus bodas, es la emoción”, pensó Grettel Guerra de Jesús, que también es maestra de primer grado y fue la coordinadora de la boda. “Pero me di cuenta de que no se recuperaba… Era como ver romeo y Julieta”.

En el Memorial West Hospital, “15 médicos trataron de revivirla. Entonces, uno de ellos dijo las palabras que nadie quería oir: “Hicimos todo lo posible”.

El 23 de enero, muchos de los invitados se sumaron a docenas de otras personas en la Calvary Chapel South en Fort Lauderdale. ”Las mismas personas que se hicieron cargo de las decoraciones, se hicieron cargo del funeral”, dijo Naomi Church, que enseña en otra escuela.

”Cuando llegó el momento de los arreglos financieros, Cheryl me sacó del cuarto”, dijo Teddy.

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