País sujeto a catástrofes
La posibilidad de que países del Caribe sean afectados por terremotos, volcanes o maremotos, vuelve a ser objeto de debate. La Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de EE.UU (NOAA) advierte sobre esa posibilidad.
Consumada la rutina anual de medición geológica submarina con instrumentos de alta resolución, científicos al servicio de esta organización vuelven a insistir del “peligro potencial” de terremotos y tsunamis en la “zona de la Española y Puerto Rico”, haciendo hincapié en las secuelas de dimensiones catastróficas que producirían estos fenómenos, de no asumirse actitudes preventivas. La advertencia reiterada de la NOAA se basa en que Puerto Rico y los países vecinos están en una zona de alta actividad sísmica, dada su proximidad al borde de placas tectónicas, y por la existencia de múltiples fallas geológicas y trincheras submarinas. La vecina isla está localizada inmediatamente al sur de la franja de fallas geológicas y de la fosa que lleva su nombre.
Esta cavidad tiene una longitud de 800 kilómetros y alcanza su máxima profundidad en la depresión Milwaukee, a 8.605 metros bajo el nivel del mar. Esta depresión es el punto más profundo de todo el Océano Atlántico.
Por la cercanía geográfica con Puerto Rico, República Dominicana forma parte de las naciones que serían seriamente afectadas por la ocurrencia de algunos de estos fenómenos.
Contrario a los planes preventivos desarrollados en esa isla, que ya definió su mapa de evacuación para futuros terremotos y maremotos, las autoridades locales no cuentan con sensores para detectar su llegada ni programas de desastres oficialmente establecidos.
El ex director de la Defensa Civil y experto en administración de riesgos y desastres, general retirado José Antonio de los Santos, estima que los progresivos derrumbes submarinos detectados en la fosa de Milwaukee podrían causar maremotos que tocarían directamente poblados como Cabo Haitiano, en la parte norte de Haití, y la provincia Montecristi.
De los Santos mostró una gráfica donde se advierten fisuras o grietas que originan las fallas geológicas en la fosa de Milwaukee extendida por todas las Antillas.
Por el peligro de alcance continental que representa esta depresión submarina, el ex militar indicó que los gobiernos deben compartir informaciones sobre manejo de emergencia.
Empadronar los sismos
De los Santos explicó que el empadronamiento sismológico serviría para “saber cuál es la ruta de evacuación, las carreteras y avenidas que quedarán libres de escombros, y esa van a ser las rutas por donde se podrá transitar”.
Explicó que esta iniciativa data del 1999, cuando estuvo al frente de la Defensa Civil.
D\De los Santos dijo que esto se hizo en la Zona Colonial pero que la situación arriba descrita supone extender el censo a todo al área del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Recomienda realizar censo sismológico
El ex director de la Defensa Civil apunta que en el caso específico de República Dominicana es menester realizar el censo sismológico previamente propuesto por sectores y expertos interesados en el tema.
Esto para evaluar la estructura de edificios y determinar su capacidad de resistir un terremoto de considerable magnitude, u oleajes de hasta 50 metros de altura, como se prevé podría producirse en caso de un maremoto.
Consumada la rutina anual de medición geológica submarina con instrumentos de alta resolución, científicos al servicio de esta organización vuelven a insistir del “peligro potencial” de terremotos y tsunamis en la “zona de la Española y Puerto Rico”, haciendo hincapié en las secuelas de dimensiones catastróficas que producirían estos fenómenos, de no asumirse actitudes preventivas. La advertencia reiterada de la NOAA se basa en que Puerto Rico y los países vecinos están en una zona de alta actividad sísmica, dada su proximidad al borde de placas tectónicas, y por la existencia de múltiples fallas geológicas y trincheras submarinas. La vecina isla está localizada inmediatamente al sur de la franja de fallas geológicas y de la fosa que lleva su nombre.
Esta cavidad tiene una longitud de 800 kilómetros y alcanza su máxima profundidad en la depresión Milwaukee, a 8.605 metros bajo el nivel del mar. Esta depresión es el punto más profundo de todo el Océano Atlántico.
Por la cercanía geográfica con Puerto Rico, República Dominicana forma parte de las naciones que serían seriamente afectadas por la ocurrencia de algunos de estos fenómenos.
Contrario a los planes preventivos desarrollados en esa isla, que ya definió su mapa de evacuación para futuros terremotos y maremotos, las autoridades locales no cuentan con sensores para detectar su llegada ni programas de desastres oficialmente establecidos.
El ex director de la Defensa Civil y experto en administración de riesgos y desastres, general retirado José Antonio de los Santos, estima que los progresivos derrumbes submarinos detectados en la fosa de Milwaukee podrían causar maremotos que tocarían directamente poblados como Cabo Haitiano, en la parte norte de Haití, y la provincia Montecristi.
De los Santos mostró una gráfica donde se advierten fisuras o grietas que originan las fallas geológicas en la fosa de Milwaukee extendida por todas las Antillas.
Por el peligro de alcance continental que representa esta depresión submarina, el ex militar indicó que los gobiernos deben compartir informaciones sobre manejo de emergencia.
Empadronar los sismos
De los Santos explicó que el empadronamiento sismológico serviría para “saber cuál es la ruta de evacuación, las carreteras y avenidas que quedarán libres de escombros, y esa van a ser las rutas por donde se podrá transitar”.
Explicó que esta iniciativa data del 1999, cuando estuvo al frente de la Defensa Civil.
D\De los Santos dijo que esto se hizo en la Zona Colonial pero que la situación arriba descrita supone extender el censo a todo al área del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Recomienda realizar censo sismológico
El ex director de la Defensa Civil apunta que en el caso específico de República Dominicana es menester realizar el censo sismológico previamente propuesto por sectores y expertos interesados en el tema.
Esto para evaluar la estructura de edificios y determinar su capacidad de resistir un terremoto de considerable magnitude, u oleajes de hasta 50 metros de altura, como se prevé podría producirse en caso de un maremoto.
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