Desconectó el respirador de su vecino por que no lo dejaba dormir

Un adolescente alemán desconectó el respirador artificial de su compañero de habitación en la unidad de cuidados intensivos de un hospital porque el ruido que producía era tan molesto que no lo dejaba dormir, según dijo a la policía.
“Vivir para contarla” también podría ser el título de esta historia protagonizada por Hermann Berghof, un anciano de 76 años que estuvo cerca de abandonar el hospital cubierto por una sábana luego de que su compañero de habitación, Frederik Moelner, de 17 años, decidiera desconectar la máquina que lo mantenía con vida en el Hospital de Landshut, al sur de Alemania.
Y es que entre los órganos afectados por el accidente automovilístico del cual fue víctima Moelner no se encontraban sus oídos, a través de los cuales ingresó el molesto ruido que llegó hasta sus nervios, muy probablemente afectados con el impacto, y los cuales se fueron templando en la medida en que el respirador no le permitía conciliar el sueño.