La espalda contra la pared
HOUSTON -- Yao Ming caminó hacia el vestuario de los Houston Rockets cuando se le preguntó si estaba listo para jugar el lunes en el segundo partido contra Utah.
"Es un secreto", dijo Yao con una sonrisa.
Si tan sólo los Rockets pudieran tener una sorpresa como esa.
La cruda realidad para Houston es que Yao no está listo para jugar y aún se enfrenta a una larga recuperación de su pie izquierdo. Su ausencia fue notoria en la victoria de Utah por 93-82 en la apertura de serie el sábado.
Sin Yao, Carlos Boozer tuvo 20 puntos y 16 rebotes y el Jazz anotó 50 puntos en la pintura. Y sin Yao presente en la ofensiva, los Rockets parecían estar fuera de sintonía y vacilantes. Lanzaron al 37 por ciento, incluyendo varios desaciertos desde cerca del aro.
"No se puede evitar el contacto en el área del aro, y nosotros hicimos eso", dijo el entrenador Rick Adelman. "Estábamos tratando de elevar el tiro para evitar contacto. Espero que tengamos mejores oportunidades".
El peso de las anotaciones ahora recae sobre Tracy McGrady, y no pudo manejarlo el sábado. Anotó 20 puntos, pero ninguno en el último cuarto, cuando fue atacado con equipos dobles. Terminó a 7-21 desde el campo y a 1 de 5 desde el área de tres puntos.
Con la defensiva de Utah empecinada en detenerlo, McGrady dijo que si sus compañeros de equipo siguen errando, los Rockets no tendrán oportunidad de ganar el lunes.
"Puedo ser todo lo agresivo que quiera", dijo McGrady, "pero si me atacan con equipos dobles, quitan la pelota de las manos y no tenemos tiros, entonces pasaremos por una noche muy larga".
El armador Bobby Jackson sumó a los problemas de los Rockets, estando a 3-15 desde el campo. Jackson está suplantando a Rafer Alston, quien se lesionó el tendón de la corva derecho el 13 de abril. Alston permanecerá fuera de acción el segundo partido, pero dijo el domingo que esperaba regresar para el tercer partido en Utah el jueves.
El desafío principal de Utah podría ser evitar complacencia. El Jazz tiene la ventaja de localidad y estuvo a 37-4 en casa esta temporada. Ganaron una apertura de serie de playoffs fuera de casa por primera vez desde 1996.
"No queremos venir aquí y conformarnos con ganar un partido", dijo Deron Williams, quien tuvo 20 puntos y 10 asistencias en el primer partido. "Queremos meter presión sobre ellos".
El Jazz controló todo el partido excepto por una racha de 10 minutos entre el segundo y tercer cuarto cuando los Rockets los vencieron por 28-13 para tomar una ventaja de 53-51. Utah respondió con una carrera de 17-7 y Houston no volvió a ser una amenaza.
"Los atacamos de lleno", dijo Boozer. "Hicimos un buen trabajo terminando el tercer cuarto con fuerza. Arrancamos el último período con todo y mantuvimos la ventaja".
Si hay algo que el Jazz debe mejorar el lunes por la noche, Boozer apunta a los rebotes ofensivos. Los Rockets tuvieron 18 y anotaron 23 puntos, mientras que el jazz tuvo tan sólo 13 tablas ofensivas y 14 puntos.
Fuera de eso, el Jazz no tiene mucho por mejorar. Utah lanzó para el 52 por ciento, mantuvo a los Rockets a su peor porcentaje de lanzamiento en casa desde diciembre y mantuvo a McGrady sin goles de campo en los últimos 20 minutos.
Utah también tuvo una performance valiosa de Andrei Kirilenko. Anotó 21 puntos mientras el Jazz mejoraba a 17-6 esta temporada cuando anota al menos 15.
McGrady, 0-6 en series de playoffs, dijo que el partido del lunes es una 'victoria obligatoria', por más que los Rockets le hayan dado a Utah una de sus cuatro derrotas locales esta temporada.
"Hay muchas cosas que podemos hacer con nuestra ofensiva", dijo McGrady. "Lo demostramos varias veces. Es una cuestión de leer la defensiva y entender lo que están tratando de hacer".
"Fue bueno ver la cinta. Ahora sabemos que es lo que tenemos que hacer".
"Es un secreto", dijo Yao con una sonrisa.
Si tan sólo los Rockets pudieran tener una sorpresa como esa.
La cruda realidad para Houston es que Yao no está listo para jugar y aún se enfrenta a una larga recuperación de su pie izquierdo. Su ausencia fue notoria en la victoria de Utah por 93-82 en la apertura de serie el sábado.
Sin Yao, Carlos Boozer tuvo 20 puntos y 16 rebotes y el Jazz anotó 50 puntos en la pintura. Y sin Yao presente en la ofensiva, los Rockets parecían estar fuera de sintonía y vacilantes. Lanzaron al 37 por ciento, incluyendo varios desaciertos desde cerca del aro.
"No se puede evitar el contacto en el área del aro, y nosotros hicimos eso", dijo el entrenador Rick Adelman. "Estábamos tratando de elevar el tiro para evitar contacto. Espero que tengamos mejores oportunidades".
El peso de las anotaciones ahora recae sobre Tracy McGrady, y no pudo manejarlo el sábado. Anotó 20 puntos, pero ninguno en el último cuarto, cuando fue atacado con equipos dobles. Terminó a 7-21 desde el campo y a 1 de 5 desde el área de tres puntos.
Con la defensiva de Utah empecinada en detenerlo, McGrady dijo que si sus compañeros de equipo siguen errando, los Rockets no tendrán oportunidad de ganar el lunes.
"Puedo ser todo lo agresivo que quiera", dijo McGrady, "pero si me atacan con equipos dobles, quitan la pelota de las manos y no tenemos tiros, entonces pasaremos por una noche muy larga".
El armador Bobby Jackson sumó a los problemas de los Rockets, estando a 3-15 desde el campo. Jackson está suplantando a Rafer Alston, quien se lesionó el tendón de la corva derecho el 13 de abril. Alston permanecerá fuera de acción el segundo partido, pero dijo el domingo que esperaba regresar para el tercer partido en Utah el jueves.
El desafío principal de Utah podría ser evitar complacencia. El Jazz tiene la ventaja de localidad y estuvo a 37-4 en casa esta temporada. Ganaron una apertura de serie de playoffs fuera de casa por primera vez desde 1996.
"No queremos venir aquí y conformarnos con ganar un partido", dijo Deron Williams, quien tuvo 20 puntos y 10 asistencias en el primer partido. "Queremos meter presión sobre ellos".
El Jazz controló todo el partido excepto por una racha de 10 minutos entre el segundo y tercer cuarto cuando los Rockets los vencieron por 28-13 para tomar una ventaja de 53-51. Utah respondió con una carrera de 17-7 y Houston no volvió a ser una amenaza.
"Los atacamos de lleno", dijo Boozer. "Hicimos un buen trabajo terminando el tercer cuarto con fuerza. Arrancamos el último período con todo y mantuvimos la ventaja".
Si hay algo que el Jazz debe mejorar el lunes por la noche, Boozer apunta a los rebotes ofensivos. Los Rockets tuvieron 18 y anotaron 23 puntos, mientras que el jazz tuvo tan sólo 13 tablas ofensivas y 14 puntos.
Fuera de eso, el Jazz no tiene mucho por mejorar. Utah lanzó para el 52 por ciento, mantuvo a los Rockets a su peor porcentaje de lanzamiento en casa desde diciembre y mantuvo a McGrady sin goles de campo en los últimos 20 minutos.
Utah también tuvo una performance valiosa de Andrei Kirilenko. Anotó 21 puntos mientras el Jazz mejoraba a 17-6 esta temporada cuando anota al menos 15.
McGrady, 0-6 en series de playoffs, dijo que el partido del lunes es una 'victoria obligatoria', por más que los Rockets le hayan dado a Utah una de sus cuatro derrotas locales esta temporada.
"Hay muchas cosas que podemos hacer con nuestra ofensiva", dijo McGrady. "Lo demostramos varias veces. Es una cuestión de leer la defensiva y entender lo que están tratando de hacer".
"Fue bueno ver la cinta. Ahora sabemos que es lo que tenemos que hacer".
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